Mamá y papá pueden ser muy malos…
Foto: YouTube. Reservados todos los derechos.
Halloween es cada año un día muy especial para los niños. Aquí los más pequeños podrán disfrazarse como quieran y gastar bromas sin que nadie se ofenda. Y lo mejor de todo: al final de un paseo nocturno por el barrio, te espera una bolsa de caramelos abultada.
Desde hace años, Jimmy Kimmel tiene la tradición de privar a los niños de esta alegría, o al menos hacerles creer en ella. El moderador pide a los padres que digan a sus hijos que ellos mismos ya se han comido los dulces conseguidos con tanto esfuerzo. Hay hasta 1000 envíos de videos por año. También significa: un concierto de lágrimas al menos 1000 veces.
Vídeo: Desafío de YouTube: les dije a mis hijos que me comí todos sus dulces de Halloween
En los desgarradores clips se puede ver a niños que están completamente fuera de control, caen en shock o colapsan en un dolor desenfrenado.