Quiebra de la Juve: pierde 4-3 con el Benfica y queda fuera de la Champions

Los portugueses son dueños del partido que los bianconeri debieron ganar para seguir ilusionando: un final pirotécnico no basta para darle la vuelta al partido

Cuarta derrota en cinco partidos de Champions, y se acaba la aventura de la Champions League para la Juve. Con el Benfica acaba 4-3: Vlahovic responde a Antonio Silva, luego un penalti de Joao Mario y un doblete de Rafa Silva parecen cerrar el partido, antes de que Milik y McKennie firmen el 4-3 definitivo. Ahora el futuro podría llamarse Europa League, pero aún habrá que esperar hasta la última jornada de la fase de grupos para ver cómo acaba el mano a mano con el Maccabi Haifa. Tras ocho eliminatorias consecutivas en octavos de final, la Juve parará en los grupos, como no hacía desde la temporada 2013-14, con Conte en el banquillo.

Ventaja Benfica

La Juve tiene dos grandes ausencias por departamento: Bremer y De Sciglio atrás, Pogba y Paredes en el medio, Chiesa y Di Maria al frente. Ante el Benfica hay dos novedades en el once inicial: a la izquierda en la defensa de tres, juega Gatti, tras una leve lesión en la cadera que paró en el último minuto a Alex Sandro, mientras que por delante del hombro de Vlahovic está Kean y no Milik, con Cuadrado y Kostic cubriendo las bandas y Locatelli dirigiendo. Los portugueses, nunca derrotados esta temporada en 19 partidos disputados y vencedores en la remontada ante la Juve en la ida, responden con un cautivador y punzante 4-2-3-1, capaz de realizar jugadas espectaculares injertadas en una organización de relojería. El resultado es una primera parte de gran intensidad, en la que el Benfica ha sido el maestro, con la Juve pálida como sparring. Los bianconeri aguantaron en ritmo y físico, pero iniciativa, posesión de balón y peligro son de marca portuguesa. Rafa Silva deja claro enseguida que está en una gran velada: regates, aceleraciones, acrobacias, sugerencias y conclusiones, su repertorio es completo y espectacular. Pero a su alrededor el Benfica se mueve al unísono, tocando la misma partitura con gran ritmo e intensidad. Y en el minuto 17 se puso por delante, con un cabezazo cercano del joven Antonio Silva, de 18 años, tras una asistencia de Fernández.

Reacción de la Juve: el gol de Vlahovic no es suficiente

La Juve, que hasta entonces nunca había rematado hacia la portería contraria, reacciona con orgullo, con Kostic que al 21′ mete un balón invitador en el área chica, rematado por Danilo: Vlahovic, Vlachodimos y Kean le rebotan y se lo disputan, hasta que termina en la red pero la var detiene todo. Fuera de juego o no? La tecnología de la línea de gol no está esta noche en da Luz, pero la consulta termina con la confirmación de la validez del gol azul: el partido se reinicia desde el 1-1. Pero enseguida cambia de nuevo sus características: en el minuto 26 Cuadrado toca la mano en el área y el serbio Jovanovic pita penalti. Joao Mario, que ya había marcado desde el punto hasta la ida, toma las riendas del saque y desplaza a Szczesny con su tercer gol en 5 partidos de Champions. La Juve se gana un córner gracias a un buen número de McKennie, luego es Kostic el que empaca uno de sus tantos centros, con Vlahovic no encontrando el espejo desde una excelente posición. Y llega implacable el trío portugués: en el 35′ centro raso de Joao Mario para el apresurado Rafa Silva, que supera a Szczesny con un taconazo. El ballet lusitano no se detiene: cambios de ritmo, búsqueda constante de la superioridad numérica, inserciones sin fisuras se suceden en un juego incesante que no conoce pausas. La Juve mira, intenta participar, con Kean metiéndose la pata, tocándose el talón y mandando un escalofrío por la espalda a los locales, pero queda impotente ante semejante demostración de fuerza y ​​eficacia.

En la segunda parte llega el póquer, pero…

La entrada de Milik al comienzo de la segunda parte pasa desapercibida, también porque a los cinco minutos el Benfica sigue marcando, de nuevo con Rafa Silva, capaz de meter un globo en la salida de Szczesny, convirtiendo un filtro de Grimaldo en gol: el portugués está en el quinto asistir en la Champions League. Son los 50′, y el asedio portugués no da señales de amainar. Allegri envía a Alex Sandro y Miretti al campo para reemplazar a Bonucci y Cuadrado, luego Szczesny salva en dos tiempos a Ramos. En el 77′ el punto de inflexión, fichado por Iling-Junior, recién llegado de su debut en la Serie A ante el Empoli y recién entrado al campo en el Da Luz en sustitución de Kostic, junto a Soulé por Vlahovic. De una de sus asistencias sale el gol del 4-2, con Milik bueno marcando con un zurdazo, y de su tiro cruzado, dos minutos después, se concreta el 4-3 firmado por McKennie. Ahora el partido se vuelve loco, con Ramos que falla un gol, Rafa Silva que sale abrazado por una ovación, y la Juve que al final debe doblegarse, pero con el orgullo de haberlo dado todo, al menos en los últimos 20′ de este partido



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