Italia sigue sufriendo la ola inflacionaria impulsada por los combustibles y la electricidad. Las estimaciones de marzo publicadas por Istat han fotografiado, por noveno mes consecutivo, una aceleración de los precios que, con un salto de un punto sobre la tendencia de febrero, llevó la inflación al 6,7% en marzo de 2021. Un nivel tan alto no se había visto durante treinta años, es decir, desde julio de 1991: un año impactante para Italia que fue entonces, por primera vez, puesta en puerta por el club de países triple A.
La energía costosa también afecta la vida diaria de las personas. Empezando por un mayor gasto para comprar alimentos básicos, o incluso para mantener hábitos agradables, como el café en la barra por la mañana. En un mes, la pasta registró un aumento de precio de hasta +15,6%. Para el pan estuvo cerca de + 10%. Además, con la factura cara, comenzó la corrida de las listas de precios desde la taza hasta la barra. En Bolzano el precio más alto (1,23 euros), en Pescara el mayor aumento (+ 12%). Dos encuestas retratan la vida cara que agobia a los consumidores, la primera de asoutenti y el segundo, el de la taza de café, de Codacones.
Las previsiones de Assoutenti sobre el aumento de los precios del pan y la pasta lamentablemente se confirman en los últimos datos publicados por Mise. La asociación de consumidores, que en los últimos días había dado la voz de alarma sobre las subidas de las listas de precios de venta al público que están afectando a bienes de consumo como el pan y la pasta, ha elaborado en efecto los números sobre la evolución de los precios en las distintas ciudades italianas en los ‘últimos mes, registrando incluso subidas de dos dígitos en algunos casos abril y tenía como objetivo presentar al Gobierno un paquete de medidas contra las subidas de las facturas de alimentos, combustibles y energía.
Pan: las subidas más altas de Terni
En el pan, la ciudad que ha registrado las mayores subidas de precios en el último mes es Terni, con precios medios que respecto al mes anterior subieron un +9,9%, pasando de 2,22 euros el kg a 2,44 euros -analiza Assoutenti-. A poca distancia encontramos Cremonacon aumentos minoristas del 8,4% mensual, mientras que Padua ocupa el tercer lugar entre las ciudades donde el pan es más caro (+6%).
Pasta: Calabria jersey negro de aumentos de precios
La situación empeora en el frente de la pasta, y Calabria gana el maillot negro de las subidas de precios: un Catanzaro el precio del kilo pasó de 1,22€ a 1,41€ de media en tan solo un mes, con un incremento del +15,6%. PARA Regio de Calabria hay un aumento de + 13%, similar a Cosenza (+12,5%). “Son aumentos que incluso superan en 17 veces la tasa mensual de inflación, equivalente al 0,9% en febrero según Istat – informa el presidente de Assoutenti, Furio Truzzi – Precios incrementales que no pueden justificarse únicamente por la las facturas elevadas o por las tensiones en las listas de precios de las materias primas, y que corren el riesgo de esconder especulaciones en la piel de los consumidores, afectando a bienes primarios como el pan y la pasta muy consumidos por los italianos”.