un milagro
No podías encontrar al hombre de tus sueños. Tenías poco más de treinta años cuando viniste a nosotros por primera vez y dijiste casualmente que tu deseo por un niño era mayor que por un hombre. Lo descartamos con las palabras: tu príncipe vendrá, eres joven. Pero no vino. Y a los 35 años volviste a nosotros con tu deseo de tener hijos, con lágrimas en los ojos. Querías un hijo pero no pudiste encontrar un hombre. Querías hacerlo a propósito, no por accidente. Dijiste que necesitarías nuestra ayuda cuando llegara el momento. Qué honrados nos sentimos, pero también teníamos preocupaciones. ¿Podrá hacerlo sola? Nuestra dura hija empezó a trabajar con ella y la ‘abuela’ la acompañaba a todas partes. Mi esposo y yo pudimos ayudarla en la búsqueda de un donante adecuado. Hija pasó por el molino, tanto física como psicológicamente. ¡Entonces la luz se puso verde y la primera vez que quedó embarazada! Debido a la corona, mi esposo y yo nunca pudimos juntarnos, pero eso no arruinó la diversión. Después de un parto difícil con cesárea, nació nuestro primer nieto. Una nube de un niño. Ahora cuidamos a nuestro nieto durante 2,5 días a la semana cuando su madre está trabajando. Nuestra hija nos ha dado el regalo más hermoso. ¡Le está yendo bien y estamos muy orgullosos de ella! Gracias querida por este milagro.
Mamá y papá
El escritor recibe un hermoso collar con un colgante de libélula chapado en oroespecialmente diseñado para la carta más bella de Libelle.