Pajitas de papel. Vasos reutilizables, menos desechables. Estaciones de carga para coches eléctricos en ramales de la autopista. Starbucks está trabajando arduamente para reducir el impacto de la cadena del café en el clima, dice Starbucks. El grupo estadounidense, con una facturación anual de 36.000 millones de dólares (32.000 millones de euros) y la mayor cadena de cafeterías del mundo con 38.000 tiendas en ochenta países, quiere reducir sus emisiones de CO2 de aquí a 2030.2reducir a la mitad las emisiones. Esto también se aplica al uso y desperdicio del agua.
Pero, ¿qué tan en serio se puede tomar esto, dijeron los críticos esta semana, si al nuevo director ejecutivo se le permite tomar el avión de la empresa para ir al trabajo, a 1.600 kilómetros de su ciudad natal?
Starbucks recibió duras críticas por las excepcionales condiciones laborales que negoció Brian Niccol (50). Niccol, que volvió a hacer que la cadena de comida rápida Chipotle fuera un éxito, puede seguir viviendo en Newport Beach, California. Starbucks está ubicado en Seattle, Washington, a entre 2,5 y 3 horas de vuelo o 18 horas en auto desde Newport. El grupo abre allí una sucursal para el nuevo director general.
Ninguna empresa que realmente se preocupe por el clima debería estar de acuerdo con esto, cita la emisora británica BBC a un cliente en las redes sociales. ¿Cómo puede alguien justificar que el director general utilice un jet privado para desplazarse?, dice otro. “La política de sostenibilidad de Starbucks es muy similar lavado verde.”
Brian Niccol recibirá un salario que podría alcanzar los 100 millones de dólares en el primer año. Además de un salario base de 1,6 millones, recibirá acciones y bonificaciones si puede ayudar a Starbucks a crecer nuevamente. La cadena de café está luchando por seguir atrayendo a los consumidores a comprar bebidas relativamente caras como el Cold Brew con crema de macadamia y chocolate blanco.
Tendencia en EE.UU.
Los críticos argumentan que Starbucks necesita un cambio cultural: trabajar más rápido y de una manera más amigable para el cliente en lugar de seguir ampliando la gama de nuevas bebidas caras. Esta transformación es más difícil si el director ejecutivo trabaja principalmente desde casa. Por otro lado, según explican los expertos en organización a la BBC, las empresas pueden contratar así a directivos muy solicitados que, de otro modo, no querrían mudarse.
La agencia de noticias Bloomberg afirma que los directores ejecutivos remotos son una tendencia en Estados Unidos. Por ejemplo, la nueva directora ejecutiva de la cadena de lencería Victoria’s Secret, Hillary Super, seguirá viviendo en Nueva York y no se trasladará a Columbus, Ohio. El nuevo jefe de Boeing, Kelly Ortberg, tendrá su sede en Seattle; la oficina central está en Arlington, Virginia. Esto último también es una estrategia: Ortberg se instala cerca de los técnicos en Seattle. De esta forma, Boeing quiere transmitir que la tecnología y la seguridad son máximas prioridades.
Al parecer, al director ejecutivo de Starbucks, Brian Niccol, le gusta mucho Newport Beach. En 2018, la cadena de burritos Chipotle trasladó su sede de Denver a Newport Beach. Está a 16 kilómetros de la sede de Taco Bell, la cadena de restaurantes donde anteriormente trabajó Niccol.