Estados Unidos y Japón están fortaleciendo su cooperación militar para tomar una posición contra China, anunciaron el miércoles. Un ataque a uno de los aliados es un ataque a ambos países, afirman los cancilleres. Esto también se aplicará a los ataques espaciales y cibernéticos.
Igor Bulkke
Última actualización:
12:11
Fuente:
BELGA, The Guardian, Financial Times, De Morgen, CNN, ANP
China es el “mayor desafío estratégico conjunto” para ambos países, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tras una reunión con su homólogo japonés, Yoshimasa Hayashi, en Washington.
Las preocupaciones sobre China han existido durante algún tiempo, pero se han visto exacerbadas por la creciente actividad militar en el espacio. El rápido progreso del programa espacial de China y el desarrollo de armas hipersónicas también despiertan temor. En noviembre, el país envió a tres astronautas más a la estación espacial casi completa, y Beijing busca una presencia a largo plazo en el espacio.
El secretario de Estado de EE. UU., Blinken, por lo tanto, aclaró que el acuerdo de defensa entre los dos países también se aplicará a los ataques “hacia, desde y en” el espacio en uno de los países. En otras palabras, un ataque a un país es también un ataque al otro y es de esperar una respuesta militar. Un ciberataque también podría considerarse un ataque armado en determinadas circunstancias.
Además, el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, anunció que se instalaría una fuerza naval de respuesta rápida en la isla japonesa de Okinawa para 2025. Más de la mitad de los aproximadamente 50.000 soldados estadounidenses en Japón ya están estacionados en esa isla del sur, cerca de Taiwán. China considera a Taiwán como una región renegada que eventualmente debe volver a estar bajo la autoridad de la República Popular.
La mayor concentración militar desde la Segunda Guerra Mundial
Japón está cada vez más preocupado por las actividades de China en la región. En diciembre de 2022, el gobierno japonés decidió embarcarse en el mayor rearme desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Extraordinario, porque el refuerzo del ejército fue impensable durante mucho tiempo, debido al temor a los resurgimientos del militarismo japonés antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
La decisión no es solo el resultado de las crecientes preocupaciones sobre las actividades militares chinas cerca de Taiwán, sino también la invasión rusa de Ucrania y los misiles norcoreanos que rozan Japón.