Qué es la leucemia mielomonocítica que azotó a Berlusconi

La leucemia mielomonocítica crónica que afectó a Silvio Berlusconi no está clasificada entre las formas más graves y puede tratarse con un tipo de quimioterapia de última generación que actúa sobre el ADN. Así lo explica Claudio Cerchione, director investigador médico, Irccs Romagna Instituto para el Estudio de los Tumores “Dino Amadori” y presidentes de Soho – Italia (Sociedad de oncología hematológica de Italia). Las leucemias crónicas, en general, dice el hematólogo, «tienen un curso mucho más lento y menos grave que las formas agudas. Esto significa que no siempre es necesario intervenir de inmediato: en muchos casos, de hecho, es posible mantener la enfermedad bajo observación sin una intervención farmacológica inmediata. Por otro lado, se requiere una intervención terapéutica cuando hay una “explosión” de enfermedad”.

Quimioterapia actuando sobre el ADN

Como en todas las leucemias, aclara Cerchione, «las células de la médula ósea se ven afectadas. La peculiaridad de la forma que llamó la atención de Silvio Berlusconi es que la enfermedad se caracteriza por el aumento de una determinada población de glóbulos blancos: los monocitos. Se requiere tratamiento cuando las células cancerosas aumentan tanto que bloquean la producción de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos normales en la médula ósea. En estos casos, subraya, «es posible el tratamiento con quimioterapia de última generación, definida como agentes desmitilantes, que actúan sobre el ADN. Esto significa que el fármaco de quimioterapia restablece el funcionamiento adecuado del ADN, lo que permite que la médula ósea reanude la producción normal de células sanguíneas, suprimiendo la acción de las células cancerosas. Junto con la quimioterapia, las terapias de apoyo como la eritropoyetina también son útiles para una recuperación más rápida de la quimioterapia”.

Esta innovadora quimioterapia se realiza de forma hospitalaria y se trata de fármacos que “no tienen efectos secundarios importantes y suelen ser bien tolerados”. En cuanto a la neumonía que afectó a Berlusconi, según Cerchione “puede ser consecuencia del debilitamiento del sistema inmunitario. Sin embargo, si la quimioterapia funciona, el efecto también debería ser el de una restauración del sistema inmunológico».

Bajo control

La importancia del tratamiento en un momento determinado es, por tanto, crucial, apunta, “para evitar que la enfermedad pase de una fase crónica a una fase aguda secundaria mucho más grave”. En la fase crónica, en cambio, «los tratamientos dan buenas esperanzas de estabilización y se puede evitar un empeoramiento. En otras palabras, la enfermedad se puede mantener bajo control incluso durante mucho tiempo y con una buena calidad de vida». Un tratamiento más determinante sería el trasplante de médula de un donante compatible pero este tipo de intervenciones, concluye Cerchione, “están indicadas para pacientes en buen estado general y menores de 65 años”.



ttn-es-11