METROIlano, 31 de octubre. (askanews) – En presencia de trastornos de la tiroides, que padecen más de seis millones de italianos, la nutrición también puede desempeñar un papel crucial, pero hay muchos mitos que disipar. Por eso nació la campaña “Del Paladar a la Tiroides”, creada con el patrocinio de la Sociedad Italiana de Endocrinología y el aporte de Ibsa Italia, que a través de herramientas prácticas como el volumen de “recetas amigables con la tiroides”, contribuye a promover una mayor conciencia en la población sobre los trastornos de la tiroides y el vínculo con la nutrición.
“La tiroides – dijo Annamaría Colao, prof. Profesor de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas de la Universidad de Nápoles Federico II: quiere absolutamente que haya yodo en la dieta. Es un oligoelemento fundamental para la síntesis de hormonas tiroideas, por lo que se recomienda disponer de un aporte de productos que provengan del mar porque los pescados, moluscos, crustáceos, algas contienen yodo de forma natural. Cuando no sea posible consumir estos productos tres, cuatro o cinco veces por semana, se puede utilizar sal yodada. A esto hay que añadirle verduras frescas, porque el selenio es muy importante, y también la vitamina D”.
Por tanto, deje espacio para la yema de huevo, la leche y sus derivados, y pescados como el salmón y el bacalao, pero también luz verde para el uso de coles, brócoli y coles de Bruselas en la cocina, que no son capaces, como algunos temen a veces, de provocar hipotiroidismo usted mismo. “Me uní porque soy hipotiroideo. Cocinar no es en absoluto difícil si se padece esta patología, sólo hay que prestar atención a algunos alimentos que son menos buenos que otros”, añade Sonia Peronaci, bloguera gastronómica y fundadora de GialloZafferano.
En cuanto a la tiroiditis autoinmune, en particular la tiroiditis de Hashimoto, es cierto que se asocia con mayor frecuencia a otras enfermedades autoinmunes como la celiaquía, pero los expertos destacan que, en condiciones normales, eliminar el gluten no aporta ningún beneficio en este frente. “Las categorías en riesgo – especificó Maria Grazia Castagna, prof. asociado de Endocrinología de la Universidad de Siena – de tener una patología de la tiroides, una disfunción de la tiroides, en particular hipotiroidismo, son las mujeres, especialmente a una edad avanzada porque el riesgo aumenta con la edad, son las personas que tienen antecedentes familiares de enfermedades de la tiroides o que padecen otra enfermedad autoinmune, por ejemplo diabetes mellitus tipo 1 o enfermedad celíaca y, finalmente, personas que utilizan fármacos antineoplásicos”.
Por último, el diagnóstico precoz sigue siendo fundamental, al igual que la adherencia del paciente al tratamiento una vez identificado el tratamiento más adecuado, pero los expertos también recomiendan un seguimiento constante para garantizar un equilibrio óptimo y una mayor estabilidad en el tiempo.
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