1. Utilice sal o arena para gatos
– Coloque recipientes con arena para gatos a base de sal o sílice en zonas propensas a la humedad. Estos materiales son excelentes para absorber la humedad del aire.
2. Deshumidificador casero
– Crea un deshumidificador sencillo utilizando un recipiente de plástico con tapa. Haz agujeros en la tapa, llena el recipiente con gel de sílice o carbón activado y colócalo en zonas húmedas.
3. Ventile al cocinar y ducharse
– Abra las ventanas o utilice extractores cuando cocine o se duche para dejar escapar la humedad. Incluso una pequeña brecha puede marcar una diferencia significativa.
4. Limpiar las ventanas
– Limpie periódicamente las ventanas y otras superficies frías con un paño seco para eliminar la condensación. Esto evita que la humedad se acumule y provoque moho.
5. Utilice plantas de interior
– Ciertas plantas de interior, como los lirios de la paz y las plantas araña, pueden ayudar a absorber la humedad del aire. También mejoran la calidad del aire interior.
6. Mantenga las ollas con tapas
– Al cocinar, mantenga tapadas las ollas y sartenes para reducir la cantidad de vapor que se libera al aire.
7. Seque la ropa afuera
– Siempre que sea posible, seque la ropa al aire libre o en un área bien ventilada en lugar de usar tendederos interiores.
8. Abrir cortinas y persianas
– Durante el día, abra las cortinas y persianas para permitir que la luz del sol caliente las ventanas y reduzca la condensación. La luz del sol también ayuda a reducir el crecimiento de moho.
9. Utilice las toallas con prudencia
– Mantenga las toallas y otros tejidos alejados de las paredes y ventanas para evitar que absorban humedad y se humedezcan.
10. Sellar grietas y huecos
– Utilice burletes o masilla económicos para sellar las grietas o espacios alrededor de ventanas y puertas. Esto ayuda a mantener el aire frío afuera y el aire caliente adentro, reduciendo la condensación.