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Qatar planea aumentar aún más su capacidad de producción de gas natural licuado (GNL) tras el descubrimiento de nuevas y vastas reservas de gas, mientras busca aprovechar la creciente demanda de China y otras naciones asiáticas.
La medida, que se suma a los aumentos planificados de producción anunciados en los últimos años, significará que su capacidad de producción general aumentará casi un 85 por ciento desde los niveles actuales antes de finales de la década, según un anuncio del domingo.
Los planes marcan una apuesta del Estado del Golfo a que continuará la fuerte demanda del combustible, mientras las economías asiáticas abandonan el carbón como parte de los esfuerzos para reducir las emisiones de dióxido de carbono. La medida también se produce cuando Estados Unidos revisa sus propios planes de exportación de GNL para considerar el impacto en la seguridad energética y la huella de carbono del país.
Los planes «llevarán la industria del gas de Qatar a nuevos horizontes», dijo Saad Sherida Al-Kaabi, ministro de energía de Qatar.
Qatar ya es uno de los mayores proveedores mundiales de GNL (gas enfriado hasta convertirlo en líquido para que pueda ser transportado por tuberías a barcos para su exportación) y compite con Australia y Estados Unidos por el primer puesto.
Actualmente tiene capacidad para producir alrededor de 77 millones de toneladas por año (mtpa), pero en los últimos años ha anunciado planes para ampliar esa cifra a 126 mtpa para 2027.
La empresa estatal QatarEnergy dijo que agregaría 16 mtpa más antes de finales de la década, llevando la capacidad total a 142 mtpa, un aumento de casi el 85 por ciento con respecto a los niveles actuales.
Se produce cuando Qatar aumentó el tamaño de sus reservas de gas en aproximadamente un 14 por ciento a 2 mil billones de pies cúbicos, después de nuevos descubrimientos en su vasto yacimiento de gas North Field, y agregó que se podían extraer cantidades significativas en su lado oeste.
«Estos son resultados muy importantes y de grandes dimensiones», dijo Kaabi, quien también es director ejecutivo de QatarEnergy, con sede en Doha.
La demanda de GNL aumentó a raíz de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, cuando Europa intentó reemplazar los volúmenes perdidos de los gasoductos rusos.
Mientras Europa y el Reino Unido intentan reducir su dependencia del gas natural para reducir las emisiones de dióxido de carbono, otros están recurriendo a este combustible como una alternativa con menos emisiones de carbono que el carbón.
En un informe de este mes, la gran empresa de petróleo y gas Shell pronosticó que la demanda mundial de GNL aumentaría en más de un 50 por ciento para alcanzar entre 625 y 685 millones de toneladas en 2040, y continuaría creciendo durante esa década, a medida que China y las naciones asiáticas en desarrollo pasaran de carbón en gas.
«A medida que nos acercamos a principios de la década de 2030, habrá una enorme demanda de gas de Asia, y creo que QatarEnergy está totalmente centrado en eso», dijo Tom Marzec-Manser, jefe de análisis de gas en la empresa de datos y precios de productos básicos ICIS.
Qatar ha cerrado dos enormes acuerdos de suministro de gas con China en los últimos 15 meses. En junio pasado, acordó vender 4 millones de toneladas al año de GNL a China National Petroleum Corporation durante 27 años, luego de un acuerdo similar con la china Sinopec en noviembre de 2022.
Los planes de expansión de Qatar se producen cuando Estados Unidos suspende las aprobaciones de nuevas terminales de GNL a lo largo de su costa mientras analiza “detenidamente los efectos de las exportaciones de GNL sobre los costos de energía, la seguridad energética de Estados Unidos y nuestro medio ambiente”, dijo el presidente Biden en enero.