Recientemente ha habido un mayor acercamiento entre Rusia y Corea del Norte. El líder norcoreano Kim Jong-un visitó el Lejano Oriente ruso en septiembre de 2023 y se reunió con Putin. Un mes después, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, visitó Pyongyang.
La semana pasada, su homólogo norcoreano, Choe Son-hui, viajó a Moscú. En ese momento, el Kremlin anunció que Putin había sido invitado a un viaje a Corea del Norte y dijo que esperaba una visita “en un futuro previsible”.
Después de que Occidente prácticamente rompiera sus lazos con Moscú tras la invasión rusa de Ucrania, Moscú recurrió a Corea del Norte, internacionalmente aislada, en busca de apoyo. Los rusos no sólo utilizaron munición de artillería en la guerra, sino también, según se informa, misiles balísticos de fabricación norcoreana.
El acercamiento entre los países vecinos se ve con gran recelo en el exterior. Se teme que Rusia esté proporcionando asistencia técnica a los programas armamentísticos de Pyongyang.