Putin estimó la inflación en Rusia en un 17,5 por ciento. Acusó a Occidente de librar una “guerra relámpago” contra la economía rusa con sus sanciones después de la invasión rusa de Ucrania, que dijo que había fracasado. La situación económica ahora se ha estabilizado, dijo.
El presidente instó a su administración a inyectar dinero fresco en la economía para reactivar el consumo. “Ahora es de suma importancia apoyar nuevamente la demanda interna, para evitar que se contraiga en exceso”, dijo Putin. Los recursos están disponibles, después de “un superávit presupuestario récord” en el primer trimestre.
Después de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, Occidente impuso sanciones económicas sin precedentes a Moscú. Se espera que el producto interno bruto de Rusia se contraiga un 11,2 por ciento este año, según el Banco Mundial, la mayor caída desde 1994.