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El presidente ruso Vladimir Putin agradeció al líder norcoreano Kim Jong Un por su apoyo a la guerra de Moscú en Ucrania en una reunión en Pyongyang donde se espera que acuerden una nueva asociación estratégica para profundizar los lazos comerciales y militares.
«Apreciamos mucho su apoyo constante e inmutable a las políticas rusas, incluso en dirección a Ucrania», dijo Putin a Kim, en su primera visita al aislado país comunista en más de dos décadas.
Kim elogió el “importante papel y misión de Rusia en la preservación de la estabilidad y el equilibrio estratégicos en el mundo”, y prometió “fortalecer la interacción estratégica con Rusia” mientras la situación geopolítica global se está “exacerbando y cambiando rápidamente”.
La reunión se produce tras la visita de Kim al Lejano Oriente de Rusia en septiembre, cuando él y Putin recorrieron el cosmódromo de Vostochny, el sitio de lanzamiento de cohetes espaciales más avanzado de Moscú.
Los funcionarios estadounidenses y surcoreanos creen que los intercambios económicos y las transferencias de armas entre Rusia y Corea del Norte se han expandido marcadamente desde su reunión del año pasado, y temen que vínculos más profundos conduzcan a que Pyongyang proporcione más armas a Rusia a cambio de ayuda económica y transferencias de tecnología militar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el martes que Rusia estaba tratando desesperadamente de cimentar las relaciones con países que podrían proporcionarle armas para la guerra de Ucrania, mientras Pyongyang proporcionaba a Moscú “municiones importantes” y otras armas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que estaba con Blinken en Washington, dijo a los periodistas que estaba preocupado por el posible apoyo ruso a los programas nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Rusia había ofrecido ayuda tecnológica para los satélites espías de Corea del Norte a cambio del acuerdo de Corea del Norte de suministrar casi 5 millones de proyectiles de artillería, dijo a Bloomberg el ministro de Defensa de Seúl, Shin Won-sik.
También se cree que China, que en los últimos años ha sido el principal respaldo económico de Corea del Norte, se muestra cautelosa ante la profundización de la relación entre Putin y Kim. Su reunión se produjo un día después de que China y Corea del Sur celebraran su primera reunión de seguridad de alto nivel en Seúl por primera vez en nueve años y acordaran fortalecer las relaciones en una “dirección más madura y saludable”.
Los funcionarios surcoreanos pidieron a sus homólogos chinos que desempeñen un papel más constructivo para reducir las tensiones en la península de Corea.
Las crecientes tensiones en la península provocadas por la creciente cooperación militar entre Moscú y Pyongyang iban en contra de los intereses de China, dijeron funcionarios surcoreanos.
Los expertos dijeron que la oferta rusa de alimentos y tecnología militar haría más difícil atraer a Pyongyang a las conversaciones de desnuclearización, mientras que más transferencias de armas norcoreanas a Rusia fortalecerían la necesidad de Ucrania de armas de sus aliados.
En marzo, Rusia bloqueó la renovación de un panel de la ONU que supervisa el cumplimiento de las sanciones del Consejo de Seguridad contra Corea del Norte, lo que resultó en la disolución de ese organismo.
«Volver a las negociaciones con Corea del Norte enfrenta una verdadera batalla cuesta arriba», dijo Jenny Town, investigadora principal del grupo de expertos Stimson Center. «Aquí hay cuestiones más amplias que ajustar, incluido cómo poner fin a los conflictos actuales a los que Corea del Norte está proporcionando ayuda militar letal».
Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha Womans en Seúl, dijo que había más en juego que la profundización de los lazos entre Rusia y Corea del Norte.
«La integridad del orden internacional está en duda por la defensa de Ucrania y la implementación de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», dijo. «La transferencia de tecnologías militares sensibles por parte de Moscú a Pyongyang no sólo violaría las sanciones de la ONU sino que también podría desestabilizar la península de Corea y el este de Asia».