Puedes quedarte corto hasta en la fealdad, dice Albert Camus


El escritor francés Albert Camus en 1957.Imagen Getty Imágenes

Nueva York, 19 de abril de 1946

Otra noche en el Bowery. Y el elevado (metro subterráneo, educar.) – estamos al frente – a toda velocidad a la altura de un quinto piso, mientras las torres giran lánguidamente y la máquina devora las luces rojas y azules; por un rato se deja engullir por las pequeñas estaciones y luego vuelve a tomar velocidad, camino de barrios cada vez más desolados donde cada vez circulan menos autos.

Otra vez Bowery Follies (discoteca con música en vivo, educar.) y las cantantes desgastadas que aún vienen aquí a demostrar su valía al final de su carrera. Coloso de mujeres con las nalgas desnudas escayoladas y sudorosas, que luego de repente empiezan a apresurarse de manera que todos sus gordos lóbulos se estremecen violentamente. ‘Soy un pájaro en una jaula de oro’ – ‘Yo, no tengo deseos’ – ‘No soy el punto de nadie’, etc.

Los menos feos no triunfan. Tienes que ser muy bonita o repulsiva. Educativo. Puedes quedarte corto incluso en tu fealdad. Y luego por la noche. Dentro de ese pésimo decorado, esos rumanos cantando y bailando sin aliento. Llevado al borde de un mundo sobreexcitado, y esa cara indeleble.

Cuando miras hacia abajo desde lo alto de Riverside, puedes ver la autopista, que sigue al río Hudson todo el camino, y escuchar de la fila ininterrumpida de autos bien lubricados y que se deslizan suavemente, despegar una canción profunda y distante, como el sonido de las olas.

En Filadelfia, pequeños cementerios llenos de flores bajo enormes depósitos de gas.

Albert Camus (1913-1960), filósofo y escritor francés, premio Nobel en 1957. Afuera diarios de viaje. Traducción Chris van de Poel. Critak, 1987.



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