Mientras que casi todos los países europeos intentan reducir la factura energética de su población, Alemania está introduciendo un impuesto adicional de unos 500 euros por familia. Es el último intento de reducir el consumo de energía. Y eso podría funcionar, dicen los expertos, porque al final los consumidores solo miran una cosa: su billetera.
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¿Puede un impuesto al gas de 500 euros por familia reducir también para nosotros el consumo de energía? Los expertos creen que sí
