Los restaurantes intentan atraer a las familias como clientes con raciones para niños.
En muchos restaurantes las porciones para niños se venden por separado, pero ¿puede un adulto pedir una porción para niños si tiene menos hambre? Le preguntamos al Director Ejecutivo de Servicios de Turismo y Restaurantes Veli-Matti de Aittoniemi.
– No existe ninguna normativa al respecto. Depende de cada lugar decidir qué hacer, afirma Aittoniemi.
Según él, el objetivo de las raciones infantiles es atraer a las familias a los restaurantes.
-Muchos restaurantes ni siquiera tienen raciones para niños. Las raciones para niños suelen tener la idea de que atraerán a las familias, afirma Aittoniemi.
Según él, el precio de las raciones infantiles suele ser tal que los márgenes son más bajos y se supone que van a parar a los niños.
¿Puede entonces el restaurante negarse a vender raciones infantiles a adultos?
– Muchas veces la idea es que esas familias entren al restaurante. Creo que es por eso que algunos restaurantes se niegan a venderlos a adultos, pero no existe ninguna regla ni práctica al respecto, dice Aittoniemi.
Dice que ya se ha encontrado con esta pregunta sobre la venta de dosis para niños a adultos.
– Definitivamente hay más situaciones de este tipo en las que se necesitan dosis más pequeñas que antes, ya que yo mismo he recibido preguntas relacionadas con el tema. Hacía tiempo que no iba con niños, pero luego algunos restaurantes hacían las porciones más pequeñas si lo pedías. Ciertamente esto se hace en algunos restaurantes, afirma Aittoniemi.
¿Una tarjeta para pacientes bariátricos?
Según información de Iltalehti, algunos restaurantes permiten a las personas que se han sometido a una cirugía bariátrica pedir raciones infantiles. Las personas que se han sometido a una cirugía bariátrica solo pueden comer porciones pequeñas a la vez, por lo que aquellos que se han sometido a una cirugía bariátrica pueden obtener una tarjeta que, al mostrarla, el restaurante puede ofrecer un descuento en la comida o flexibilizar el tamaño de las porciones. La tarjeta no es oficial, por lo que es decisión del restaurante cómo se gestiona el asunto.
– Nunca había oído hablar de una tarjeta así. Parece una muy buena idea, afirma Aittoniemi.
– Esta tarjeta es definitivamente para el personal, para que reconozcan la situación y no tengan que empezar a hablar de ello en la mesa. Con la ayuda de la tarjeta, podrás manejar esa situación con tacto. Creo que de eso se trata este tipo de práctica, continúa Aittoniemi.
Por lo tanto, no existen pautas ni reglas claras para vender dosis para niños a adultos.
-Cada restaurante puede pensar cómo solucionarlo de alguna manera, afirma Aittoniemi.