Psg, enfado de la afición: pitidos e insultos a Messi y Neymar (que marca). Al Khelaifi también está en la mira

Tras la eliminación con la Real, el 3-0 al Burdeos no es suficiente. El Parco dei Principi se convierte en un polvorín: disputas por la calefacción, exigieron la dimisión de Leonardo e incluso del emir. Aplausos solo para Mbappé

Silbatos para Messi. Silbidos e insultos para Neymar, pese a un gol. Y aplausos sólo para Mbappé que, más allá del gol de la ventaja sobre el Burdeos, último, es quien está haciendo las maletas. Destino Madrid, de donde el PSG volvió este miércoles con el rabo entre las piernas, tras una eliminación en los octavos de final de la Champions vista como una humillación por parte de la afición, que hoy envió claros mensajes. Invocando también la dimisión de los directivos: el presidente Nasser Al Khelaifi y el director deportivo, Leonardo, presentes en la grada. Sobre el césped, el triunfo ante el Burdeos, último, lo completó Paredes.

Tocar

Sin embargo, tras el 3-1 sufrido en el Bernabéu, el PSG prácticamente volvió a jugar fuera de casa. El Parco dei Principi recibió a la selección del Emir de Qatar como si fuera el Velódromo de Marsella, cubriendo a todo el mundo de silbatos. Todos menos Mbappé, se dijo, aplaudieron unánimemente. Efectivamente, aclamó, hasta con cada toque de balón en un partido que el PSG afronta atónito por el contexto. Fue el Burdeos el que enseguida se puso peligroso con una estocada de Oudin desde fuera. Termina en córner, gracias a la intervención de Navas, titular en lugar de Donnarumma, que el miércoles provocó la remontada de la Real con un error inesperado, aunque condicionado por un contacto de Benzema y amnesia defensiva.

precedentes

Sin embargo, los medios franceses, al igual que la afición, no se ofendieron demasiado con el azul. No como en 2019 con Buffon que fue considerado el primer responsable de la eliminación, de nuevo en octavos de la Champions League, con el Manchester United: 3-1 tras un bonito 2-0 en Old Trafford. Ya entonces una remontada, como la de dos años antes en el Camp Nou. El famoso 6-1 tras el 4-0 del Parc, con Messi y Neymar en los blaugrana. Los dos campeones están hoy en el PSG, pero ahora es como si fueran rivales. Silbatos a Messi en cada acción, pues. Incluso en la que lleva al gol, en el 24′, desencadenando el primer toque de Wijnaldum para Mbappé que entra y mete. Para Neymar, la primera ‘remuntada’ llegó el verano siguiente, un trato especial, con insultos desde la curva e irónicas exhortaciones a llevarlo al hospital cada vez que baja a tierra. Y luego vuelve a pitar, aunque mezclado con algún aplauso al menos por el gol del 2-0, desencadenado por Messi, a la asistencia de Hakimi desde la derecha.

Ofrecimiento

No alcanza para que la afición presente se limite a insultar al brasileño que, según los medios franceses, podría ser vendido si llega la oferta adecuada. Quizás. Gran parte de la curva, sin embargo, permanece vacía hasta la mitad del primer tiempo, luego se llena, pero justo a tiempo para exigir la renuncia de los dirigentes. Con una dedicatoria especial al ds Leonardo, en una pancarta furtiva: «Mbappé en París, Leo en la picota». En fin, hay un aire de revolución en París que quisiera aguantar solo a Mbappé, aplaudido y aclamado hasta cuando comete un grave error, rematando el córner derecho por la frontal (35′). Mientras Pochettino, demasiado abucheado ante el anuncio de las formaciones, permanece todo el tiempo hundido en su silla, como cualquier espectador. Casi sin interés en un equipo sin alma. Paredes también remata en la libreta para el 3-0, a los 16′ del segundo tiempo, que empuja inexorablemente al Burdeos del futuro AC Milan Adli hacia el descenso. El campeonato, en cambio, lo da por hecho la escuadra que exigió la Champions League, tanto como el gobernante de Doha, sobre todo en el año del mundial de Qatar.



ttn-es-14