El fabricante de fibras austriaco Lenzing AG ha completado con éxito uno de sus proyectos de inversión más importantes: en Prachinburi, Tailandia, la empresa puso en funcionamiento su nueva fábrica de fibras de lyocell. “La nueva planta de producción, que es la más grande de su tipo en el mundo con una capacidad nominal de 100 000 toneladas por año, ha comenzado la producción según lo planeado y está ayudando a atender mejor la creciente demanda de los clientes de fibras de lyocell de la marca Tencel”. dijo Lenzing jueves con.
La planta fue “construida a tiempo y dentro del presupuesto especificado después de dos años y medio de construcción, a pesar de los desafíos causados por la pandemia”, explicó la empresa. Según sus propias declaraciones, el grupo invirtió alrededor de 400 millones de euros en el proyecto.
La nueva planta está destinada a ayudar a avanzar en el enfoque estratégico en fibras especiales y lograr objetivos de sostenibilidad. Con la puesta en marcha, Lenzing ha dado ahora “un paso importante hacia el fortalecimiento de su posición de liderazgo en el mercado de fibras especiales y en el camino hacia un futuro libre de CO2”, según un comunicado de prensa.