“Los daños son principalmente para los transportistas. Un camión cuesta unos 100 euros la hora. Si dos mil camiones están aquí durante tres horas, se puede calcular cuánto costará”.
Los largos atascos de camiones en las carreteras de acceso a Zeebrugge ya han desaparecido. Sólo los sanitarios móviles siguen allí como testigos mudos del caos que ha provocado el bloqueo en los últimos días.