Prostitutas presenciaron el asesinato de Soufian C. (27), desaparecido hace quince años

La Cámara del Consejo ha concedido esta mañana a la prostituta bruselense Michèle L. (62) una tobillera electrónica. Luego podrá continuar cumpliendo su prisión preventiva en su domicilio de Koekelberg. Michèle L. y su colega Carine P. (70) han confesado haber presenciado el asesinato de Soufian C. Su cuerpo nunca fue encontrado.

La semana pasada, la policía judicial federal logró un gran avance en el “caso sin resolver” de Soufian C, residente en Amberes. El joven de 27 años estaba desaparecido desde el 26 de junio de 2008. En ese momento, la familia del residente de Amberes denunció una inquietante desaparición. Pero nunca hubo muchos avances en el caso. Su coche fue encontrado seis meses después en Roosendaal, Países Bajos.

En aquella época, Soufian C. era amigo de la prostituta Michèle L., muy conocida en el ambiente bruselense de bandolerismo intenso. Su colega Carine P. también tenía estrecho contacto con ese entorno y conocía a Soufian P. El mismo residente en Amberes estaba en el entorno criminal.

Las dos señoras fueron detenidas el pasado jueves. Carine P., de Enghien, prestó declaración y el juez de instrucción la puso en libertad condicional un día después. Michèle L. tuvo que permanecer en la celda porque tenía poco que decir durante su primer interrogatorio. Esta actitud cambió a principios de esta semana porque la sala del consejo decidió esta mañana no mantener más en prisión a Michèle L.. Puede cumplir su prisión preventiva en su domicilio con una pulsera en el tobillo.

Al parecer, ambas prostitutas han confesado ahora que fueron testigos presenciales del asesinato de Soufian C. La policía judicial federal (FGP) ahora debe buscar a los autores y el lugar donde se dice que se cometió el asesinato. Para la familia de Soufian C., lo más importante es que se encuentren los restos del joven.




ttn-es-3