En 2022, los pasajeros de los trenes se vieron más afectados que nunca por las interrupciones y los trenes que no estaban en funcionamiento. ProRail, el gestor de la red ferroviaria, así lo informa este miércoles. Desde el principio Números El año pasado muestra que hubo no menos de 450 ‘fallos importantes’ causados, por ejemplo, por colisiones, mal funcionamiento y condiciones climáticas. Además, la escasez de personal en los transportistas jugó un papel importante en la cancelación del tráfico de trenes.
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La mayoría de los trenes se cancelaron en agosto, especialmente en las estaciones de tren de Ámsterdam y Utrecht. En comparación con 2021, las conexiones a los nodos, la confiabilidad en las rutas regionales y la puntualidad general de los trenes, entre otras cosas, han disminuido. También hubo dos días en 2022 en los que se suspendió el tráfico ferroviario nacional y dieciocho días en los que se cancelaron más del diez por ciento de todos los viajes. Hace unas semanas, la NS ya informó que menos trenes llegaron a tiempo en 2022 que el año anterior y que menos pasajeros de trenes tenían asiento en hora punta.
El transporte público en los Países Bajos ha estado bajo presión durante algún tiempo. Debido a la crisis del coronavirus, entre otras cosas, los transportistas se enfrentan a una grave escasez de personal y el horario se ha reducido considerablemente. Hace unos meses, la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos (PBL) concluyó que el transporte público no es una buena alternativa es para gente sin coche.