¿Qué es el agotamiento por calor?
A medida que aumenta el calor, nuestros vasos sanguíneos se abren, lo que reduce la presión arterial.
Esto significa que el corazón tiene que trabajar más para hacer circular la sangre, lo que provoca síntomas más leves, como hinchazón o sarpullido por calor.
También afecta nuestros niveles de líquidos y sal a través del sudor, y altera el equilibrio de los mismos en nuestro cuerpo.
Cuando esto se combina con una disminución de la presión arterial, puede producirse agotamiento por calor.
Los síntomas incluyen náuseas, mareos, debilidad muscular, sudoración, piel fría y húmeda, irritabilidad y confusión.
Un signo clave es que la temperatura corporal supere los 41 °C, lo que puede ocurrir entre 10 y 15 minutos después de estar en clima cálido, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.