Prohibición de desgasificar durante la navegación, pero su aplicación será difícil

A partir del lunes, los buques de navegación interior ya no podrán descargar algunos gases al aire libre. Los administradores de Brabante están contentos con la nueva prohibición nacional, pero también les preocupa su aplicación.

Cuando un barco interior ha descargado su carga, todavía quedan gases en el barco. Estos gases deben eliminarse antes de que el buque pueda embarcar una nueva carga de otra sustancia. Hasta este domingo un patrón podrá descargar esos gases al aire libre. La llamada ‘desgasificación a vela’.

Mismas reglas
Desde 2015 está prohibido desgasificar durante la navegación en toda la provincia de Brabante. Con esta prohibición nacional, pronto se aplicarán las mismas normas en todos los Países Bajos y ya no tendrá que quedarse atrapado en las fronteras provinciales, donde las normas pueden diferir.

La desgasificación durante la navegación es perjudicial para el medio ambiente y perjudicial para la tripulación de los buques de navegación interior y para las personas que viven en el río. Por ejemplo, una de las sustancias que hasta hoy se puede desgasificar es el benceno. Un carcinógeno que también es perjudicial para los órganos y puede provocar defectos genéticos. Por este motivo, mañana ya no se permitirá la desgasificación de varias sustancias en navegación. El 1 de julio entrará en vigor la primera fase de un tratado internacional que lo prohíbe. A finales de este año, la prohibición se ampliará para incluir más sustancias.

La diputada Hagar Roijackers considera que la prohibición nacional “seguro que funcionará”. “Lo bueno es que no es sólo en Holanda. Trabajamos juntos en un contexto europeo. De modo que las mismas normas se aplican también a nuestros vecinos, como Bélgica. Como resultado, el sector está bien preparado para esta prohibición”.

Instalación de desgasificación en Moerdijk
El municipio de Moerdijk cuenta actualmente con las únicas instalaciones en los Países Bajos donde se pueden desgasificar los barcos. Cuando se le pregunta si estas instalaciones pueden soportar las crecientes multitudes tras la prohibición, el alcalde Aart-Jan Moerkerke responde: “La empresa indicó recientemente en una entrevista que no tienen miedo de eso”.

“Ya tienen dos de esas instalaciones. Y pasa mucho tiempo antes de que un barco sea desgasificado, pero está por llegar una tercera instalación. También sospechan que habrá muchos menos cambios de sustancias. Y si no cambias una sustancia, no tienes que desgasificarla. Así que el propio sector lo tendrá en cuenta”, opina el alcalde.

Preocupaciones sobre la aplicación
A la Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte le preocupa que los patrones desgasifiquen en secreto mientras navegan al aire libre. La Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte afirma que será difícil detectar estas desgasificaciones y hacer cumplir la prohibición. Esto se debe a que no existe una red nacional de las llamadas e-noses, estaciones de medición eléctrica. Según la inspección, se necesitan cientos de estaciones de medición adicionales. Los costes ascienden a 4,5 millones de euros y la inspección no dispone de ese dinero. Además, se espera que no haya suficiente personal capacitado para responder a las denuncias.

El Ministro Mark Harbers de Infraestructura y Gestión del Agua dice: “No todo es igual el lunes 1 de julio, pero sí para las próximas fases que se avecinan. Por supuesto que también tienen que determinarlo. Para eso están las narices electrónicas. Mientras tanto, la inspección también cuenta con estaciones móviles que se pueden colocar en lugares específicos para comprobar si se han producido violaciones allí. Todo esto se implementará en un futuro próximo”, afirmó el Ministro Harbers.



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