Los cruceros tradicionales no solo emiten CO2, sino también dióxido de azufre, nitrógeno y partículas. “Por día, un crucero de este tipo emite tantas partículas como un millón de automóviles”, afirmó anteriormente Daniel Rieger, de la asociación medioambiental alemana NABU.
Pero Hurtigruten argumenta en contra de la suposición de que los cruceros siempre son altamente contaminantes. La naviera siempre ha sido líder en el campo de los viajes marítimos sostenibles y demuestra que las cosas también se pueden hacer de otra manera con un diseño atrevido y respetuoso con el medio ambiente.
Las imágenes muestran una embarcación de última generación de 135 metros de eslora con 270 camarotes para 500 invitados y 99 tripulantes. Se trata de un barco cero emisiones que cuenta con baterías de 60 megavatios. Durante las escalas en los puertos, las baterías se pueden cargar con energía renovable. Además, el crucero también puede contar con enormes velas extensibles de 50 metros de altura que están completamente cubiertas con paneles solares. Esto permite cargar las baterías mientras se navega. El rango sería de 300 a 350 millas náuticas, que es de unos 550 a 650 kilómetros.
En cualquier caso, la tecnología moderna juega un papel importante a bordo. Por ejemplo, el capitán puede confiar en la inteligencia artificial para dirigir el barco. La compañía naviera, que ofrece cruceros desde los fiordos de Noruega hasta el Círculo Polar Ártico, dice que la IA “también recopilará datos para facilitar el atraque”, imitando el funcionamiento de la cabina de un avión.
Hurtigruten aspira a tener una flota completamente libre de emisiones a largo plazo como parte de su proyecto ecológico ‘Sea Zero’. En 2030, los primeros pasajeros podrán disfrutar de un crucero con este barco respetuoso con el medio ambiente.