La mujer tomó capturas de pantalla de la foto en WhatsApp y denunció al hombre a la policía de Essex. El hombre admitió los dos cargos y fue sentenciado el lunes. Será sentenciado el 11 de marzo. El hombre ya había sido condenado, entre otras cosas, por mantener relaciones sexuales con un niño menor de 16 años.
“El ciberflashing es un delito grotesco. El hecho de que hayamos podido hacer justicia rápidamente a las dos víctimas demuestra que la nueva ley está funcionando”, afirmó Sefer Mani, de la Fiscalía de la Corona. “Todos deberían poder sentirse seguros dondequiera que estén y no ser víctimas de imágenes sexuales no deseadas”.
Según la nueva ley, las víctimas de flasheo cibernético y abuso a través de imágenes recibirán anonimato de por vida desde el momento en que denuncien el delito.