La cena nocturna de Volodymyr Zelenskyy en el Palacio del Elíseo con los líderes de Francia y Alemania ha provocado una nueva disputa entre Roma y París, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, calificó la velada organizada apresuradamente como “inapropiada”.
Meloni dijo que el evento en París organizado por Emmanuel Macron, presidente de Francia, al que no fue invitada, socavó la solidaridad europea y pareció estar impulsado por el deseo del líder francés de distraer la atención de sus problemas políticos internos, incluidos los disturbios por su propuesta de reformas de pensiones.
Cuando se le preguntó si era apropiada una visita conjunta de los ministros de Finanzas de Francia y Alemania a Washington, sin su contraparte italiana, dijo: “Lo que me parece más inapropiado fue la invitación de ayer a Zelenskyy”.
“Creo que nuestra fuerza en este tema es nuestra unidad”, dijo Meloni en Bruselas, donde asistió a una cumbre de la UE con Zelenskyy el jueves. “Entiendo las presiones de la política interna. . . pero hay momentos en que satisfacer la propia opinión interna corre el riesgo de perjudicar la causa. Creo que este fue uno de esos casos”.
Zelenskyy llegó a París a última hora de la noche del miércoles después de un día en Londres donde recibió un trato de alfombra roja que incluyó visitas al Rey y un discurso en el parlamento. La escala en París fue más corta y se organizó en el último minuto, con invitaciones enviadas ese mismo día, según los funcionarios.
Eran pasadas las 22 horas en París cuando Macron, Zelenskyy y el canciller alemán Olaf Scholz dieron breves declaraciones a la prensa pero no respondieron preguntas. Luego, los tres cenaron en una mesa con solo intérpretes presentes y sin ayudantes. Macron presentó a Zelenskyy con la Gran Cruz de la Legión de Honor, el máximo galardón que puede otorgar un presidente francés.
Macron rechazó las afirmaciones de Meloni el jueves y señaló que Francia y Alemania habían trabajado juntas para tratar de llevar la paz a Ucrania desde 2014, cuando Rusia se anexó Crimea y comenzó a orquestar una guerra de poder en el Donbas.
A través del llamado formato de Normandía, Francia y Alemania habían mantenido conversaciones diplomáticas en gran medida infructuosas con Ucrania y Rusia para tratar de encontrar una solución pacífica a las hostilidades.
“Quería dar la bienvenida a Zelenskyy con el canciller Olaf Scholz”, dijo Macron cuando se le preguntó sobre las críticas de Meloni por no estar en la reunión. “Alemania y Francia han tenido un papel particular durante los últimos ocho años en esta cuestión”.
Agregó que también “dependía de Zelenskyy elegir los formatos” de sus reuniones.
En Italia, la ausencia de Meloni contrastó fuertemente con el viaje conjunto de su predecesor Mario Draghi a Kyiv con Macron y Scholz en junio del año pasado.
Sin embargo, los analistas dijeron que el evidente resentimiento de Meloni por ser excluida de la reunión haría poco para mejorar las ya tensas relaciones entre París y Roma, que aún tienen que recuperarse de una disputa diplomática sobre migración a las pocas semanas de que ella asumiera el poder.
“Ella no se está haciendo ningún favor al exagerar”, dijo Nathalie Tocci, directora del Instituto de Asuntos Internacionales con sede en Roma. “Las relaciones franco-italianas no son precisamente estelares. . . Cuando tienes un gobierno sobre el cual otros gobiernos tienen grandes interrogantes, obviamente aumenta la probabilidad de ser excluido”.
Sin embargo, Tocci dijo que la ausencia de Italia en la cena no fue simplemente un asunto personal entre dos líderes nacionales.
“No se trata solo de Meloni, se trata de Italia. Es Italia la que debería hacerse la pregunta, ‘¿qué es lo que podemos hacer para tener un mayor peso en la integración europea?’ Lloriquear no es la respuesta.
Información adicional de Roman Olearchyk en Kyiv y Guy Chazan en Berlín