El parlamento de Perú votó el miércoles para destituir al presidente Pedro Castillo. Poco antes, Castillo intentó impedir esa votación disolviendo el parlamento. El ahora depuesto presidente fue detenido poco después de la votación por «rebelión».
Castillo anunció en un discurso televisado el miércoles por la tarde (hora local) que quería disolver el parlamento. Quería formar un gobierno de emergencia, después de lo cual seguirían nuevas elecciones. Castillo también anunció un toque de queda.
Su decisión fue inmediatamente recibida con muchas críticas. Surgió la cuestión de si se le debería permitir disolver el parlamento. Se habló de golpe de Estado y dimitieron varios ministros.
La decisión de Castillo no pudo evitar una votación sobre la destitución del presidente. El Parlamento votó a favor por 110 votos. Diez diputados votaron en contra y seis se abstuvieron.
La Policía Nacional del país tuiteó fotos poco después de la votación que mostraban al expresidente esposado.
Partidarios de Castillo han tomado las calles de la capital Lima en protesta. En el exterior del edificio donde se encuentra recluido el expresidente, la policía ha lanzado gases lacrimógenos. Los manifestantes también bloquearon varias vías de la ciudad.
Castillo acusado de ‘impotencia moral’
El parlamento consideró a Castillo «moralmente incompetente», por lo tanto, no apto para dirigir el país. Desde 2018, dos presidentes han sido despedidos por incompetencia moral similar.
La vicepresidenta Dina Boluarte es la nueva sucesora de Castillo. Fue nombrada presidenta interina alrededor de las 4 p.m.
Castillo, exprofesor, ganó inesperadamente las elecciones en Perú en 2021. Desde que asumió el cargo, el país ha enfrentado crisis como cambios de gabinete, investigaciones por corrupción y protestas contra su liderazgo.