Los propios interesados ya tienen ideas para solucionar el problema, según la carta: “Les hacemos un llamado para que designen las colonias agrícolas libres de las Colonias de Benevolencia como área de prueba para que el sector, en estrecha colaboración con la cátedra extraordinaria de base zonal de Patrimonio Cultural y Desarrollo Territorial Participativo (CEPRO), que está afiliado a la Universidad de Wageningen, se pueden buscar soluciones sostenibles”.
Entre las partes interesadas se encuentran Rikus Jager, alcalde del municipio de Westerveld y también presidente del grupo de la caja de resonancia, Stichting Weldelijk Oord, la Sociedad de Benevolencia, Vereniging Agrarische Belangen Oorden en Parten y Landgoed de Eese. Han estado involucrados en la gestión durante 1,5 años. La carta fue enviada al ministerio la semana pasada.
Es la segunda vez en poco tiempo que se da la voz de alarma sobre el estatus de la Unesco. También preocupan los nuevos planes de extracción de gas en la zona.