El premio de periodismo 2023 “è Periodismo” ha sido otorgado al Papa Francisco.
El premio ha sido entregado al Papa esta mañana en el Palacio Apostólico Vaticano, con motivo de la audiencia con la delegación premiada a la que el Papa Francisco dirigió un discurso.
Una elección sin precedentes en la historia de este reconocimiento, que sin embargo – se lee en una nota – “encaja perfectamente en el objetivo que Indro se había fijado montanellienzo BiagiJorge Boca y giancarlo Anericuando fundaron el Premio allá por 1995: ayudar al periodismo a ser más consciente de su papel de libre expresión y contribución a la construcción de la justicia a través del servicio de la verdad”.
Este objetivo hoy “se renueva al redescubrir el coraje de hablar y escribir sobre la paz”. Con su mensaje, “el Papa Francisco interpreta, como única voz, la valentía de utilizar el diálogo para decir palabras de paz”.
Al motivar la atribución, el jurado, presidido por el propio Giancarlo Aneri y compuesto por Stella Aneri, Giulio Anselmi, Mario Calabresi, Massimo Gramellini, Paolo Mieli, Gianni Riotta y Gian Antonio Stella, considera esta elección “una señal importante para el mundo de la información”. , en particular para las generaciones más jóvenes de periodistas”, y recuerda la enseñanza del Pontífice, según la cual la paz “es un trabajo paciente de búsqueda de la verdad y de la justicia, que honra la memoria de las víctimas y que abre, paso a paso, a una esperanza común más fuerte que la venganza”.
Carta de motivación del premio.
“Las noticias pueden ser buenas o malas, verdaderas o falsas”, dijo el Papa Francisco. Explicando que quizás nunca antes los periodistas habían tenido que asumir responsabilidades similares a las de un molinero que lucha con una piedra de molino que «movida por el agua, no se puede detener». Quien está a cargo del molino tiene la posibilidad de decidir si muele trigo o maleza. La mente humana está siempre en acción y no puede dejar de “moler” lo que recibe, pero a nosotros nos corresponde decidir qué material suministrar». De ahí el mensaje de «animar a todos aquellos que, tanto en el ámbito profesional como en las relaciones personales, “muelan” cada día tanta información a ofrecer un pan fragante y bueno a quienes se alimentan de los frutos de su comunicación». Y la exhortación a “una comunicación constructiva que, rechazando los prejuicios hacia el otro, favorezca una cultura del encuentro” y de la paz, tema dominante de su pontificado.