184 euros. Esto es lo que cuesta la suscripción anual de bebidas para un miembro del parlamento en la sala de café del parlamento federal. A cambio, puede elegir entre una amplia gama de bebidas frías y calientes, pero también conocidas cervezas belgas o vino tinto de la Toscana. En los pasillos, la pregunta es cada vez más fuerte: ¿es ese hábito acogedor todavía sostenible en el año 2023?
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Precios muy baratos, pero posiblemente no por mucho tiempo: ¿se está restringiendo el consumo de alcohol en el Parlamento?
