Hezbollah, el movimiento islamista en el Líbano, dijo que llevó a cabo ataques contra posiciones israelíes en la frontera libanesa el sábado.
Una fuente anónima dijo a Reuters que Hezbollah había desplegado un potente cohete que no había sido utilizado previamente en combate y que los objetivos habían sido alcanzados cerca de Ayta al-Shaab y Rmeich, dos aldeas en el sur del Líbano. Se dice que el ejército israelí ha estacionado unidades en la zona para repeler los ataques del Líbano.
La afirmación de Hezbolá no puede verificarse de forma independiente.
Desde el inicio de la guerra de Gaza, ha habido breves enfrentamientos y bombardeos entre los combatientes de Hezbollah y el ejército israelí. El mayor temor de Israel es que Hezbollah, que cuenta con el respaldo de Irán, se una a la guerra. Eso significaría que el ejército tendría que luchar en dos frentes.
El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, pronunció ayer su primer discurso ferozmente contra los israelíes y los estadounidenses, pero aún no anunció una extensión de la guerra. Aún así lo calificó como “una opción”, pero también pidió a sus seguidores que tuvieran paciencia. “Necesitamos tiempo para dar el golpe final”.
El ejército israelí dijo que sus aviones de combate atacaron objetivos de Hezbollah en respuesta a un ataque anterior desde territorio libanés, y que el bombardeo aéreo fue apoyado con fuego de artillería y tanques.
Peter van Ammelrooy
Sayyed Hassan Nasrallah A pesar de toda la retórica, parece dudar en intervenir en la guerra de Gaza, escribe la corresponsal Jenne Jan Holtland: Hezbollah tiene mucho que perder