Porque Federer es arte clásico: vete, pero quédate

El gesto puro, clásico, “blanco” del tenis y las necesidades modernas: Roger lo ha unido todo. De hecho, se une

Eso no es cierto, Federer todavía juega. La naturaleza puede ser lastimada pero es eterna. Así que empecemos con una noticia aún más sensacional que la esperada e insoportable de su retirada de la competición: Federer se queda. Como el mar, como una montaña en el paisaje, como el viento haciendo sus rondas. Como la tradición, una actitud del espíritu que nos aleja a nosotros ya las cosas que amamos de una mutación determinada por una fuerza evolutiva descontrolada.



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