Hoy nacieron tres cachorros de león en Wildlands, en Emmen. Bueno, no literalmente, porque los cachorros nacen ciegos. Lo que llama la atención al mirar las fotos y vídeos de las crías es que los tres tienen una buena porción de manchas en la cabeza.
¿Son leones de sangre pura? ¿Es un cruce furtivo con un guepardo? ¿O tienen alguna enfermedad infantil o de cachorros entre sus miembros? No, nada de eso. Las manchas son muy normales, dice Mariëlle Bakker de Wildlands.
Porque como muchos otros felinos, los leones nacen con manchas. “Un rasgo que han heredado de sus antepasados”, explica Bakker. “Lo especial es que no son las manchas lo que constituye una excepción, sino su desaparición en los machos adultos”.
En los cachorros se ven rosetas (manchas). Según Bakker, este es un patrón que les ayuda a camuflarse cuando todavía están ocupados entre los arbustos. “Estas rosetas se van desvaneciendo lentamente a medida que crecen. En los leones machos, las rosetas han desaparecido por completo a la edad de unos tres años, mientras que en las hembras las rosetas son visibles principalmente en las patas y el abdomen”.
Los cachorros pueden esconderse entre las hojas con la ayuda de las rosetas. Bakker: “A medida que crecen, su pelaje cambia y se vuelve más sólido. Esto es una ventaja durante la caza, ya que el pelaje sólido se adapta mejor al ambiente arenoso y árido de su hábitat”.