El arma secreta de la estrella del LIVERPOOL, Dominik Szoboszlai, son sus diminutos pies, que, según se informa, su padre intentó evitar que crecieran.
El internacional húngaro se unió a los Rojos por £ 60 millones procedente del RB Leipzig este verano.
Szoboszlai protagonizó la Bundesliga, anotando 20 goles y 22 asistencias en 91 partidos, ayudando al club a ganar dos copas nacionales y clasificarse dos veces para la Liga de Campeones.
Su entrenador cuando era joven era su padre Zsolt, que jugó como profesional en Austria y Hungría.
Los futbolistas húngaros idolatran a Ferenc Puskas.
Marcó 84 goles en 85 partidos para su país y también los ayudó a llegar a la final de la Copa del Mundo en 1954.
Puskas también anotó 242 goles en 262 partidos con el Real Madrid y es ampliamente considerado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
La leyenda, que falleció en 2006 a la edad de 79 años, medía 5 pies y 7 pulgadas y tenía un centro de gravedad bajo, cosas poderosas y pies diminutos.
Los entrenadores en Hungría a menudo intentan modelar jugadores basándose en Puskas y el padre de Szoboszlai aparentemente hizo todo lo posible para tratar de convertirlo en el jugador perfecto.
El informe del Athletic que Zsolt obligó a su hijo a usar botas demasiado pequeñas para intentar evitar que le crecieran los pies.
Y es posible que haya funcionado, ya que Szoboszlai mide 6 pies 1 pulgada de alto, pero supuestamente solo tiene el tamaño del Reino Unido, siete pies.
El jugador de 22 años posee un poderoso tiro lejano y una buena habilidad técnica, lo que sugiere que tal vez tener pies pequeños sea la clave.
Zsolt implementó otras ideas únicas para ayudar a su hijo a convertirse en uno de los jóvenes talentos más interesantes del fútbol.
La familia no tenía jardín cuando era niña y Szoboszlai entrenaba en ocasiones en el interior.
Lo obligaron a driblar en slalom entre botellas de agua colocadas alrededor de la casa y si derribaba una tendría que empezar de nuevo.
A Szoboszlai también se le obligó a jugar en el campo mientras sostenía pelotas de golf, por lo que aprendió a recuperar la pelota sin quitarse la camiseta ni cometer faltas.
El nuevo chico del Liverpool cita a su padre como “la mayor influencia en mi vida” y le agradece por ayudarle en su carrera.