Después de casi siglo y medio de acalorados debates biológicos, dos investigadores estadounidenses han aportado por primera vez pruebas irrefutables: las sanguijuelas también pueden saltar. En Madagascar, los individuos de la especie lanzan Chtonobdella fallax con un elegante salto hacia el suelo del bosque y posiblemente incluso hacia los transeúntes desprevenidos, esta en la revista Biotrópicos.
La mayoría de las especies de sanguijuelas viven en el suelo de los bosques tropicales o subtropicales. Necesitan humedad para sobrevivir y a menudo están en estado inactivo hasta que comienza la temporada de lluvias, cuando mueven sus cuerpos hacia adelante y hacia atrás para sentir el calor corporal o el movimiento de presas potenciales. Una vez que lo encuentran, lo siguen, arrastrándose como una oruga.
Según algunos biólogos, sólo así pueden moverse. Pero otros científicos sospechan que ciertos chupasangres que habitan en árboles y arbustos pueden saltar sobre una víctima. Esta sospecha se inspiró, entre otras cosas, en un informe de viaje del famoso zoólogo alemán Ernst Haeckel sobre Ceilán, hoy Sri Lanka, de 1883. En él escribe sobre sanguijuelas no especificadas: “No sólo se arrastran por el suelo, buscando algo para devorar: también se posan en cada arbusto y árbol, de donde frecuentemente caen sobre la cabeza o el cuello de un transeúnte, mientras que siempre trepan por sus piernas; incluso pueden saltar para alcanzar a su víctima”.
Cuentos populares
El explorador del siglo XIV Ibn Battuta también escribió sobre las “sanguijuelas voladoras”. Pero varios biólogos del siglo XX descartan estos saltos calificándolos de “cuentos populares” y “físicamente imposibles”. Mientras que se ha demostrado de forma concluyente que otras especies parecidas a gusanos (como las larvas de la mosca mediterránea y las orugas de la mariposa monja) pueden saltar.
Ahora los dos biólogos estadounidenses han presentado pruebas en vídeo que demuestran que Chtonobdella-Las sanguijuelas sí saltan: filmaron un salto tanto en 2017 como en 2023. En el primer vídeo, la sanguijuela primero da un pequeño salto sobre una hoja y luego un salto desde la hoja hasta el suelo. Levanta su cuerpo “como una cobra a punto de morder”, según los autores. En el vídeo de 2023, dos sanguijuelas se encuentran en la misma hoja y una de ellas salta al suelo.
No hay imágenes de una sanguijuela aterrizando sobre su presa, pero los biólogos no descartan la posibilidad de que esto suceda. Eso también explicaría por qué las personas en territorios de sanguijuelas encuentran con relativa frecuencia sanguijuelas en el cuello (aunque también pueden terminar allí mientras se arrastran).
bastante extraño Chtonobdella fallax no es en absoluto un candidato plausible para el comportamiento de salto. Aunque a veces se encuentra en árboles y arbustos, no es un excelente trepador. Su color de camuflaje marrón grisáceo también revela que pasa mucho tiempo entre la hojarasca del suelo del bosque. En general, son las especies de sanguijuelas de colores brillantes, como Haemadipsa picta, que viven más por encima del suelo. Se deben realizar más investigaciones para demostrar si estas otras especies también pueden saltar.