«Hcomiste alcaparras y dátiles, carne argentina, langostas y empanadas de anchoas, / bueno, Claudio, no puedes darte por desgraciado». Cuánto apetito fluye en la poesía de Alexandra Petrova, nacida bajo el signo de Tauro. Se percibe en su escritura una sensualidad plena, sencilla y directa.
La constelación de Tauro, carta celeste de “Urania’s Mirror” (1824) de Sidney Hall (foto Getty Images).
Y la emoción de Tauro, el signo más vital del Zodíaco, parte de la realidad que el 21 de abril entra a su casa junto con la luna nueva con un sentimiento de felicidad hormigueando sobre él.
“¡Era hora!” exclama. La vida finalmente está girando a la derecha otra vez. Gran parte del mérito es de Saturno en Piscis, que le da al signo de la Tierra un magnífico sextil que resulta en estabilidad y resoluciones tanto en la vida amorosa como en una relación profesional. Los cuales reinician el buen humor de un signo de Tierra frenado en los últimos años por la hostilidad de Saturno.
Pero a partir del 21 de abril, Mercurio también vuelve a poner en primer plano la palabra amor.. Fomentar las relaciones y los encuentros. Sin olvidar la sensualidad de Marte en Cáncer cómplice de este renacimiento.
Cuanta voluntad, sonrisas y anhelos bucólicos se respira en este signo que quiere disfrutar de la vida. Por qué el apetito es amor, alimento, pasión y círculo de los sentidos que se traducen en las palabras de Alexandra Petrova: «Perdóname si no te respondo / no quedan palabras. Sólo los árboles en mí resuenan”.
El horóscopo de primavera
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