El sábado (17 de septiembre), Dieter Reiter, alcalde de la ciudad de Múnich, inauguró el Oktoberfest de este año. Como todos los años, muchas celebridades estuvieron presentes, incluido el presentador de ProSieben, Sebastian Pufpaff, quien rápidamente causó revuelo con la interpretación de la controvertida canción “Layla”.
Pufpaff subió al escenario con la banda “Kapelle Schwarzfischer” y solo unos minutos después sonó “Layla” -y no en una versión modificada, como habían planeado los directores de la banda para el gran festival, sino en la original, que fue criticada porque es sexista.
“En realidad, se les indicó que cantaran la letra modificada”
El presentador de Wiesn, Christian Schottenhamel, reaccionó con horror: “Le había dicho a la banda que no tocara la canción demasiado pronto, y solo si los invitados lo pedían. Luego le pregunté a la banda después de la presentación de Pufpaff: ‘¿Qué estaban haciendo allí?’ El Sr. Pufpaff le había dicho a la banda que tocara Layla en mi nombre. No sabía nada al respecto”, dijo el hombre de 59 años al diario “Bild”. También dijo sobre la versión original de “Layla”: “En realidad, se les indicó que cantaran la letra modificada”. Esto dice “Ella es más bonita, más joven, más pequeña” en lugar de “Ella es más bonita, más joven, más cachonda”.
Un comienzo tranquilo en el Wiesn
700.000 visitantes y 600 policías asistieron al primer fin de semana de Wiesn. En comparación con 2019, el Oktoberfest comenzó tranquilamente este año. Según la policía, que tuvo que intervenir en una protesta de activistas climáticos antes del desfile, se dice que un millón de invitados celebraron en el Wiesn de antemano. Los paramédicos solo estuvieron realmente activos a partir de las 9 p.m.: una joven de Nuremberg tuvo que ser ingresada en la estación médica porque había consumido demasiado alcohol. Otros pacientes siguieron – en total fueron utilizados 17 veces el sábado (17 de septiembre).
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