El polaco de 46 años, condenado a siete años de prisión y tratamiento obligatorio por TBS por matar a golpes a un compatriota, presenta un recurso de apelación. El hombre no está de acuerdo principalmente con la medida que le ha sido impuesta por el TBS, afirmó su abogada Agnes Veld.
El hombre de cuarenta y tantos años golpeó a un compañero de casa en una casa de vacaciones en el parque de Erm el 12 de agosto del año pasado hasta causarle la muerte, según dictaminó el juez hace catorce días. El Ministerio Público (OM) solicitó nueve años de prisión y TBS con tratamiento obligatorio contra el hombre. El juez se sentó un poco más abajo, porque se tuvo más en cuenta la menor responsabilidad del polaco.
La violencia comenzó en el dormitorio de la víctima. El hombre estaba hablando por teléfono con su esposa en ese momento. Su compañero de cuarto insistió en que bebieran vodka juntos. La bebida se había comprado ese mismo día en una licorería de Sleen. La víctima desapareció de la vista por un momento y volvió a aparecer con la cabeza sangrando. Le dijo a su esposa que le habían golpeado en la cabeza. Luego se cortó la conexión.
Durante toda la noche, la esposa y su hijo mayor intentaron localizar a su marido. Al día siguiente recibió la llamada: el hombre ya no estaba vivo. Los testigos que presenciaron el matrimonio describieron al polaco de 46 años como el hombre que había golpeado. El polaco, por su parte, lo negó y guardó silencio. Como resultado, los familiares supervivientes nunca supieron por qué sucedió todo esto.
El polaco condenado dijo que tuvo que defenderse de un intruso. El enfermo mental probablemente padecía una psicosis. Llegó a Holanda en marzo del año pasado. Poco antes todavía estaba en una clínica en Polonia. Los trastornos empeoran con el abuso de alcohol. Al hombre le recetan medicamentos desde hace años, pero no siempre los toma. Entonces se estima que la probabilidad de recurrencia es alta.
Sin un tratamiento intensivo y a largo plazo, el juez cree que hay muchas posibilidades de que se produzca una nueva explosión de violencia. Veld considera que el tratamiento obligatorio con TBS por no tomar medicación es demasiado duro. Además, se ha concedido una indemnización de 85.000 euros a los familiares supervivientes. Esa parte también fue motivo de apelación.