“Para la mayoría de las personas, el aumento repentino del estilo de vida es inevitable, pero comprenderlo y gestionarlo desempeña un papel fundamental para mantener la estabilidad financiera”, afirmó Kennedy. “Ser consciente de cómo cambian los hábitos de gasto con los ingresos puede ayudarle a mantenerse en el buen camino y evitar gastar de más”.
Una de las mejores maneras de evitar que el aumento repentino del estilo de vida arruine sus finanzas es hacer un seguimiento cercano de sus gastos cada mes y prestar atención a los cambios.
“Revisar los extractos bancarios y de tarjetas de crédito puede ser de ayuda, al igual que usar una aplicación de presupuestos”, dijo Palmer. “Cualquier cosa que le facilite el seguimiento de sus gastos y la realización de ajustes puede ser una herramienta útil”.
Determina cuáles son tus objetivos financieros y cómo alcanzarlos.
“Establezca metas claras para sus finanzas”, aconsejó Sokunbi. “Sepa qué quiere lograr financieramente, ya sea ahorrar para una casa, para la jubilación o para un fondo de emergencia. Cree un presupuesto para hacer un seguimiento de sus ingresos y gastos”.
Está bien disfrutar de las cosas buenas, pero intenta no salirte de tu presupuesto. Sokunbi recomendó que intentes vivir por debajo de tus posibilidades.
“El hecho de que puedas permitirte algo no significa que debas comprarlo”, afirmó. “Por eso, antes de hacer una compra importante, pregúntate si es necesaria y si se ajusta a tus objetivos financieros”.
Mantenga la estabilidad y seguridad financiera a largo plazo como prioridad destinando una parte de sus ingresos a ahorros e inversiones antes o junto con cualquier ajuste en su estilo de vida.
“Automatiza tus ahorros”, aconsejó Sokunbi. “Configura transferencias automáticas a tus cuentas de ahorro e inversión para asegurarte de que ahorras de manera constante”.
Este artículo apareció originalmente en El Huffington Post.