El autor Juha Vuorinen dice en el podcast Aki Linnanahde Talk Show que los momentos más felices de la vida fueron fuera de la hora pico.
Autor Juha Vuorinende 56 años, dejó el alcohol en 2008. Ahora recuerda Programa de entrevistas de Aki Linnanahde -podcast, cómo después de la decisión de estar sobrio, ocurrió un error durante la filmación del programa de televisión.
– Eran los supervisores de navidad de Yleisradio, nos sentamos en la mesa navideña. Era un programa de debate y se llevó vino caliente a todos. Preguntaron quién toma con alcohol y quién sin. Empezó la grabación, me llevo el trago a los labios y lo tiro al tablero. Debe haber habido zapatillas dobles tiradas en esa parte de la mía, recuerda Vuorinen.
Solo había pasado un momento desde la decisión de renunciar, y era la primera vez que Vuorinen probaba el alcohol después de esto.
– Fue una situación terrible. De repente sentí como si la electricidad hubiera pasado por mi cuerpo. Empecé a sentirme mareado y me sentía terrible, continúa el autor.
Durante una pausa en la grabación, el mesero se disculpó con Vuorinen por mezclar las copas de vino caliente. Al final, la lesión solo confirmó que la decisión de recuperar la sobriedad había sido la correcta.
– Fue entonces cuando me di cuenta de que esto se acabó. Se convirtió en un antabuso mental tan poderoso que te golpeaba en la mandíbula.
– Me tomó toda la grabación del programa sacarme el gusto a alcohol. Fue entonces cuando me di cuenta de que está bien, por cierto, esta decisión que he tomado está en el fondo.
Pequeños años hulabaloo
Vuorinen le dice al presentador Aki Linnanahte que incluso antes de su decisión de renunciar, vivió los momentos más felices de su vida “fuera de los tubos”.
– Cuando comencé a fumar, mi propósito era beber hasta la cabeza porque había trabajado muy duro y me arrastré a un callejón sin salida.
Aunque los efectos del consumo de alcohol fueron terribles tanto en términos de dinero como de relaciones, Vuorinen dice que al final hubo pocos “años hulabaloo”.
– En ese momento, ya había bebido mis asuntos hasta el carajo que me di cuenta, esto no es lo mío. Todo estaba jodido, las relaciones, todo, resume.
Linnanahde pregunta si Vuorinen tuvo la sensación durante los oleoductos de que, después de todo, todo estaría bajo control.
– No había ilusión alguna sobre eso. Después pensé que cómo… Es un milagro que no haya muerto en esos platós. Porque de esa manera fue el mismo frenesí con el que he escrito. Si actúas con un frenesí similar, te destruirás a ti mismo. Por supuesto, a muchos borrachos les gusta embellecer las cosas, pero pensé que estaba realmente enfermo.
PEKKA KARHUNEN/KL
Se puede escuchar el programa de entrevistas de Aki Linnanahde En Podimo.