La empresa adjudicataria de un contrato Pnrr, ingresada “ocasionalmente” en relaciones con el crimen organizado, no quedará automáticamente excluida del contrato pero deberá cumplir con los requisitos antimafia. La infiltración constatada, sin embargo, desencadenará el entredicho, salvo el comisario de empresa valorado caso por caso. La atención sigue siendo alta para las “infraestructuras y asentamientos prioritarios”: el prefecto podrá dirigir controles para encontrar “la presencia criminal en los sitios de construcción”.
La circular Viminale
Con una circular de seis páginas, la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, eleva el nivel de alerta y emite directivas a las prefecturas italianas para la “lucha contra la infiltración de la mafia en el contexto de la implementación de proyectos relacionados con el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia”. Reglas de enfrentamiento, desarrolladas por el jefe de gabinete Bruno Frattasi, para garantizar que la lluvia de 235.100 millones asignados entre 2021 y 2026 no acabe en los bolsillos de los clanes. Más aún si tenemos en cuenta que una buena parte, equivalente a cerca del 40% de los fondos, se destinará al Sur, que siempre ha sido aplastado por la presencia de empresas mafiosas interesadas en apoderarse sobre todo de subcontrataciones y suministro de servicios.
En primer plano el intercambio de información
La evaluación, en varios niveles, se basa en el intercambio de información. Está el Grupo Central de Fuerzas Conjuntas, un organismo interno del Departamento de Seguridad Pública: deberá coordinar las divisiones territoriales de los grupos conjuntos antimafia establecidos en todas las prefecturas, con la Dirección de Investigación Antimafia. Se trata de maximizar «el intercambio y la circularidad efectiva de los activos de información» relativos a las empresas que decidan participar en los maxi pedidos.
Comprobaciones de documentos corporativos.
El plan administrativo asume una función estratégica adicional. Los estrictos controles sobre la documentación corporativa se canalizan hacia la única base de datos nacional de documentación antimafia (Bdna). Un “seguimiento” que, en las intenciones, debe “vigilar, de forma inmediata, la posible adopción de medidas de austeridad en relación con aquellos agentes económicos implicados en la ejecución de las intervenciones” Pnrr, “para las que han surgido elementos que avalan la existencia de un riesgo infiltrativo”.
Riesgo de descalificación
La interdictiva es la conclusión natural del negocio para aquella empresa bajo el control de las mafias. Sin embargo, “la acción de investigación rigurosa” no excluye “el recurso prudente a aquellas medidas de carácter conservador”. En definitiva, si la infiltración tiene un carácter “ocasional”, no todo está perdido. La circular del Ministerio del Interior, de hecho, se refiere al artículo 94-bis del Código Antimafia: si el prefecto comprueba que los intentos de infiltración mafiosa son, de hecho, “ocasionales”, prescribe a la empresa adjudicataria del contrato para cumplir con ciertas medidas por un período no menor de 6 meses y no mayor de 12 meses.