Noticia | 08-11-2023 | 10:51
Bonaire, Saba y San Eustaquio trabajarán con el gabinete en sus propios planes climáticos. Para ello el Gobierno destina 1 millón de euros. Este dinero se suma a los recursos ya disponibles para la adaptación y mitigación del clima. Las islas podrán entonces empezar a elaborar los planes, cuyo objetivo es tenerlos terminados en 2024. Esto se puede leer en la respuesta del gobierno al informe “Nunca es demasiado tarde” enviado hoy al Parlamento.
Al elaborar los planes se tienen en cuenta las circunstancias locales. Por ejemplo, Bonaire desea trabajar hacia un plan climático a través de una mesa climática. Saba y San Eustaquio prefieren trabajar en un plan de inmediato, dado el tamaño limitado de estas islas. Se están iniciando diversas acciones junto con las islas. Por ejemplo, involucrar a los residentes en los planes climáticos, formular preguntas de conocimiento adicionales y garantizar una buena provisión de información. El objetivo principal es la creación de tres planes climáticos apoyados para las islas del Caribe Neerlandés en 2024.
El millón de euros para empezar a trabajar en los planes climáticos procede de los Ministerios de Infraestructuras y Gestión del Agua, de Asuntos Económicos y Clima y de Interior y Relaciones del Reino. Esta cantidad se determinará formalmente en el presupuesto de primavera y se suma a los más de 33 millones de euros que ya están disponibles para hacer más sostenible la producción de electricidad en las tres islas. El gobierno también se ha comprometido a proporcionar un punto de contacto único que apoye a las islas con la coordinación entre los distintos ministerios involucrados. En los próximos meses se celebrarán debates sobre cómo debería concretarse esto.
Secretario de Estado Van Huffelen: “Los escenarios climáticos recientes muestran que Bonaire, Saba y San Eustaquio se enfrentan a las consecuencias del cambio climático ahora y en el futuro. Como el aumento del nivel del mar, el aumento de tormentas severas, el aumento de las temperaturas y la degradación y pérdida de arrecifes de coral vulnerables. Mis colegas Rob Jetten (Clima y Energía) y Mark Harbers (Infraestructura y Gestión del Agua) y yo nos gustaría apoyar a los consejos de gobierno de Bonaire, Saba y San Eustaquio para abordar los desafíos en las áreas de seguridad, salud, seguridad social y la economía y la biodiversidad que enfrentan como resultado del cambio climático.
Se ha pedido al señor Nijpels que brinde asesoramiento sobre la organización de una mesa climática en Bonaire y la aplicabilidad de dicha organización para Saba y San Eustaquio. El próximo gabinete decidirá cómo será la implementación de los nuevos planes climáticos y qué recursos adicionales se pondrán a disposición de los Países Bajos caribeños para este fin.