Plan del Gobierno contra la obesidad: el deporte lo puede recetar un médico


Según las últimas estimaciones para 2020, mil millones de personas, es decir, una de cada siete, vive con obesidad, y en 2035 habrá casi 2 mil millones, casi uno de cada cuatro de los habitantes de nuestro planeta, incluidos 400 millones de niños. Las proyecciones en el tiempo hablan de una marcha constante e impetuosa, que amerita un rápido y sustancial cambio de enfoque. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad es uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Naturalmente, esto también se aplica a Italia, y son las contramedidas las que se están trabajando en varios niveles.

Schillaci: la piedra angular es la prevención

Los números corren a tal punto que va tomando forma la idea de crear un programa nacional que también incluya métodos para prescribir ejercicio físico y entregarlo en el territorio nacional. A esto se refirió el ministro de Salud, Orazio Schillaci, con motivo de la presentación del día mundial de la obesidad prevista para el 4 de marzo. La solución que se estudia sería intervenir a través de los niveles esenciales de asistencia (Lea), garantizando así la cobrabilidad de los servicios. Para Schillaci es “un reto importante, a afrontar juntos y la piedra angular es la prevención, fomentando la adopción de estilos de vida saludables a partir de una alimentación correcta y saludable y la lucha contra el sedentarismo”.

El alcance del fenómeno

En Italia hay 6 millones de personas con obesidad, alrededor del 12% de la población adulta, según datos del cuarto Informe de Obesidad del Barómetro Italiano, presentado el pasado 29 de noviembre. En nuestro país hay más de 25 millones de personas con sobrepeso, o más del 46% de los adultos (más de 23 millones de personas), y el 26,3% de los niños y adolescentes de 3 a 17 años (2 millones y 200 mil personas). “Considerar la obesidad una prioridad social y sanitaria” es también el pedido contenido en una carta firmada por los presidentes del intergrupo parlamentario de obesidad y diabetes y por representantes de la comunidad científica y de los pacientes, quienes subrayan la dimensión del fenómeno en nuestro país.

Aumento del gasto público en enfermedades relacionadas

Existe una estrecha correlación «con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los tumores, responsables, a su vez, de un elevado número de muertes y años vividos con mala salud, con un importante aumento de los costes sanitarios y cuestiones sociales, volvió a explicar Schillaci, destacando que “el gasto público en enfermedades correlativas y prevenibles sigue creciendo: estamos en 67.000 millones, por lo que es evidente que reducir la obesidad significa contrarrestar la aparición de estas enfermedades mejorando el estado de salud de la población”. y la sostenibilidad económica del sistema».

Acciones en curso, Regiones activadas

El Ministerio de Salud está comprometido en las estrategias nacionales con un papel activo de las Regiones, en línea con los objetivos del Programa «Ganar Salud» y el Plan Nacional de Prevención 2020-2025. Como estrategia para reducir la carga de morbilidad, mortalidad y discapacidad por enfermedades crónicas no transmisibles, prevé la promoción de estilos de vida correctos en la población y en sujetos de riesgo e identifica la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, la reducción de la inactividad física y el sedentarismo, el incremento del consumo de frutas y hortalizas, la reducción del consumo excesivo de sal como “Líneas estratégicas de intervención” que todas las Regiones deben seguir en los Planes Regionales de Prevención. Estrategias en las que, según la ministra, también es importante el apoyo de médicos de familia y pediatras para ayudar a promover la adopción de estilos de vida saludables por parte de niños, adultos y mayores.



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