Las presiones para que Giuliano Pisapia se postule por el centroizquierda en el Pirellone comenzaron el domingo, es decir, desde el anuncio de que Letizia Moratti es candidata a la Tercera Polo en las regionales de Lombardía. Su nombre ya había salido hace tiempo y se le había caído la cosa y aún hoy se orienta a no postularse aunque -para usar las palabras de quienes lo conocen- la posibilidad de que sea candidato a la Pirellone se ha ido de “imposible” a “Improbable”, teniendo en cuenta que ahora está en juego no solo el liderazgo de la Región sino también la titularidad del Partido Demócrata.
La victoria de 2011 sobre Moratti
Pisapia, de 73 años, eurodiputada, es considerada la mejor candidata para pelear en las Regionales el próximo año. En 2011 logró que Milán volviera a estar bajo el liderazgo de la izquierda después de 18 años: derrotó sorpresivamente a la propia Letizia Moratti, entonces alcaldesa saliente. Ahora sería capaz de reunir las diferentes almas de los progresistas.
El progresista x alcalde de Milán, por ahora, no dice nada. Para hablar están las redes sociales. La hipótesis de un nuevo reto electoral entre Pisapia y Moratti, tras el de las municipales de Milán en 2011, ha caldeado los comentarios. “Tengo un sueño. Pisapia”, “el Partido Demócrata debe salir del coma y enfocarse en un perfil con fuerte identidad. ¿Un nombre? Giuliano Pisapia» son algunos de los comentarios en twitter donde muchos recuerdan (y repostean el video) en el que ella lo acusaba de ser ladrón de autos, acusaciones luego desmentidas.
Penal y eurodiputado
Abogado, seis hermanos, Mickey Mouse e hijo de arte (su padre fue el célebre abogado penalista Gian Domenico, uno de los padres del Código Procesal Penal de 1989), Pisapia inició su actividad profesional recién a los 30 años y siguió juicios importantes : entre estos el conocido como sucio Toghe (acusados Cesare Previti, jueces Squillante y Metta y otros) en el que fue parte civil en nombre de Carlo de Benedetti. Era el abogado de la familia de Carlo Giuliani, el niño que murió durante el G8 en Génova.
Se acercó a la política a través del compromiso social, boy scout, camillero de la Cruz Roja y “ángel de barro” tras la inundación de Florencia, por tanto como militante de grupos estudiantiles de protesta. En 1996 fue elegido diputado independiente en las listas comunistas del PRC (en esa legislatura fue presidente de la comisión de justicia). En 2001 fue reelecto como diputado. En 2010 ganó las primarias de centroizquierda (apoyadas por Sel y la Federación de izquierdas) y se convirtió en el candidato del desayuno: le ganó a la alcaldía a Moratti. En 2016, sin embargo, renuncia a volver a postularse y se compromete con un proyecto nacional -Campamento Progresista- para una coalición de centroizquierda. Un intento que fracasa. En 2019 acepta la propuesta del entonces secretario del Partido Demócrata Nicola Zingaretti y es candidato a las elecciones europeas.