Pilotos de drones israelíes son testigos de tácticas brutales de Hamás: "Durante los tiroteos sostienen un arma en una mano y un niño en la otra”.


A medida que aumenta el número de muertos entre la población civil palestina, los pilotos de drones israelíes han dado al ‘Daily Mail’ información sobre las atrocidades que están presenciando sobre el terreno. Por ejemplo, dicen haber visto a niños utilizados como escudos humanos durante los tiroteos. Las FDI también han compartido imágenes de combatientes robando ayuda y golpeando a civiles de Gaza.

El ‘Daily Mail’ pudo hablar con tres operadoras en la base aérea de Palmachim, cerca de Tel Aviv. Ellos testimonian cómo se enfrentan a desafíos morales todos los días. “Si vemos niños siguiendo a terroristas, dejaremos de atacar”, dijo al periódico británico el comandante adjunto de la unidad, el mayor R. “Pero han aprendido lecciones de esto. Ahora caminan por la calle con un niño en la mano”.

El capitán N., otro piloto de drones, también está de acuerdo. “El terrorista tiene un arma en una mano y levanta a un niño con el otro brazo, luego dispara con una mano mientras sostiene al niño con la otra”. Por eso utilizan literalmente a los niños como escudos humanos.

Pero la cosa no termina ahí, como lo demuestran otras observaciones. “Toman la ropa de las mujeres y se la ponen para que pensemos que son mujeres y no las ataquemos”, testifica.

Combatiente de Hamás en Gaza. © Foto Noticias

El periódico británico también obtuvo pruebas condenatorias de la Fuerza Aérea de Israel que muestran que se han colocado lanzacohetes de Hamás en escuelas, guarderías y mezquitas.

En un vídeo de un dron compartido por las FDI, se ve a hombres que parecen ser combatientes de Hamas en Gaza robando ayuda de un camión. El grupo de hombres armados se agolpa alrededor del camión, mientras se puede ver a uno de ellos golpeando a un civil con un arma o algún tipo de porra.

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Las FDI acusan al grupo terrorista de transportar los paquetes de ayuda a su bastión, privando a los civiles de la ayuda destinada a ellos. “Los civiles les arrojan piedras y Hamás los amenaza con armas. Es una situación difícil de ver”, testifican los pilotos de los drones.

A pesar de presenciar las atrocidades de Hamás, la capitana N. sabe que debe mantener la calma cuando está detrás de los controles. “No estoy pensando en la venganza”, dice con frialdad. “No pienso en eso porque soy un profesional. Porque ésta es la diferencia entre ellos y yo, la diferencia entre mi país y la organización terrorista. No soy como ellos”.

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