El fiscal antidopaje de Italia exigió el jueves una suspensión de cuatro años contra el centrocampista de la Juventus Paul Pogba por violar las normas de dopaje. Si la suspensión de cuatro años se vuelve permanente, la carrera futbolística del francés de treinta años parece haber llegado a su fin.
Pogba está suspendido provisionalmente desde septiembre tras dar positivo por testosterona, una droga prohibida para mejorar la masa muscular. El futbolista quedó expuesto el primer fin de semana de esta temporada durante el partido de liga entre Juventus y Udinese.
El centrocampista no participó ni un minuto en el Juventus-Udinese, pero fue seleccionado aleatoriamente por el control antidopaje. El campeón del mundo francés de 2018 disputó luego partidos de liga contra el Bolonia y el Empoli.
Inicialmente se esperaba que Pogba exigiera una sanción de dos años. Al parecer, no aprovechó la oportunidad para alegar circunstancias atenuantes, como el uso involuntario de la droga.
Tras la noticia del positivo en el control antidopaje, se congeló el salario de Pogba en la Juventus. Al igual que Pogba, el club italiano aún no ha respondido a la demanda. Si la suspensión se vuelve permanente, tampoco se le permitirá entrenar. Pogba todavía tiene contrato con la Juventus hasta el verano de 2026.
La carrera de Pogba parece haberse esfumado en la Juventus. Entre 2012 y 2016, destacó desde muy joven en la Juventus, que lo vendió al Manchester United por más de 100 millones de euros en 2016. Ese club le había dejado marchar gratis cuatro años antes.