El abogado del sospechoso añade que juntos no tenían idea de que esta detención tuviera un motivo racista. “Más bien esto le hizo tener menos control sobre sus emociones. Pero la razón principal fue la situación con su hija”.
historia del oficial de policia
El juez dice que entiende que no debe haber sido un período fácil para el sospechoso. Luego se dirige al policía. “¿Y cómo se encuentra ahora?”, pregunta el juez. “Ahora estoy bien, pero hace un año era diferente”.
“Algo así te afecta como persona, no lo preví”, dice la víctima. “Me llevó algún tiempo dejar esto atrás. También me costó dormir los primeros días. Al principio también me costaba trabajar en los turnos de noche. Pero ahora estoy intentando volver a disfrutar de mi trabajo”.
El juez pregunta si le alivia el hecho de que la agresión del sospechoso no iba dirigida contra él personalmente. “Sí, puede que la agresión no estuviera dirigida a mí como persona, pero eso no quita las consecuencias. Sufrí mucho, tanto psicológica como físicamente”.
Como consecuencia del golpe, el agente sufrió importantes daños en los dientes. Como resultado, solo pudo comer alimentos líquidos durante mucho tiempo y finalmente perdió un diente frontal. Ahora, un año después, todavía se encuentra en un programa de tratamiento con el dentista.
hecho serio
Según el fiscal, se produjeron, por tanto, lesiones corporales graves. Ella culpa al sospechoso de usar la violencia contra un oficial que “simplemente estaba haciendo su trabajo”. “También podrías haber dado tu documento de identidad cuando te lo pidieron. Entonces no habríamos llegado a este punto”.
Ella entiende la difícil situación en la que se encontraba Hilversummer. Sin embargo, según ella, eso no quita que se trate de un hecho muy grave. “Se trata de una agresión grave a un agente de policía. No tenía por qué ser así. Se trataba sólo de dar un documento de identidad. No lo diste, pero sí un puñetazo en la cara. Eso estuvo completamente fuera de lugar. Si te sientes tratado injustamente, entonces hay otras maneras”.
Strafeis
Debido a la agresión y la dura resistencia durante el arresto, el fiscal exige una pena de prisión de 7 meses, 4 de los cuales son condicionales. Si la justicia se sale con la suya, el sospechoso también deberá pagar casi 23.000 euros de indemnización.
En dos semanas quedará claro si el tribunal estará de acuerdo.