Philips dejará temporalmente de vender nuevos dispositivos para la apnea del sueño en Estados Unidos. La empresa aceptó esto en un acuerdo con el regulador estadounidense FDA.
El grupo de tecnología sanitaria primero debe cumplir una serie de condiciones antes de poder seguir vendiendo nuevos dispositivos para la apnea del sueño en Estados Unidos. Eso podría llevar años.
Philips no admite culpabilidad ni responsabilidad alguna en el acuerdo con la FDA. Los acuerdos costarán al grupo 363 millones de euros, informa la empresa al publicar sus cifras trimestrales y anuales. Los acuerdos con la FDA todavía tienen que pasar por los tribunales estadounidenses.
La compañía ha tenido que retirar del mercado millones de dispositivos para la apnea del sueño desde 2021 porque la espuma aislante podría soltarse. Esto puede ser perjudicial para la salud de los pacientes. El asunto ya le costó a Philips cientos de millones en compensación por las máquinas defectuosas.
En noviembre, el regulador volvió a advertir sobre problemas con los dispositivos para la apnea del sueño de Philips. Esta vez se trataba del sobrecalentamiento del dispositivo para la apnea del sueño DreamStation 2. Llegaron informes sobre fuego, humo, marcas de quemaduras y otros signos de sobrecalentamiento.
Los problemas de la empresa de tecnología sanitaria no obstaculizaron el crecimiento de los ingresos. La facturación creció un 7 por ciento en 2023 en comparación con el año anterior y ascendió a 18,2 mil millones de euros. Eso no fue suficiente para obtener ganancias. Philips amortizó durante todo el año una pérdida de 463 millones de euros. Un año antes, las pérdidas seguían siendo de 1.600 millones de euros.