Pete Philly y Perquisite todavía son demasiado desconocidos para evocar magia

Después de un silencio de trece años, el dúo Pete Philly & Perquisite se ha reunido. El pasado viernes hubo un concierto de reencuentro en Afas Live, se está trabajando en un nuevo disco y ya hay single, ‘Hot Sauce’. Estos son motivos de alegría y curiosidad, porque Pete Philly & Perquisite hicieron una contribución especial al hip hop holandés de principios de este siglo.

Pieter Perquin, alias Perquisite, fue el productor que ideó una instrumentación llena de caminos musicales: fragmentos de jazz, flamenco o un exuberante piano ‘clásico’. Ese acompañamiento de sonido orgánico, con contrabajo y una combinación de baterista y cajas de ritmos, fue el escenario atmosférico para los raps de Pedro Philip Monzón, o Pete Philly.

Sus raps fueron fluidos y amigables, por ejemplo en su segundo y último álbum. El misterio se repite (2007). Ese disco fue un triunfo, tanto a nivel nacional como internacional. El grupo realizó numerosas actuaciones en el país y en el extranjero, hasta que los líderes dejaron de trabajar juntos por motivos personales.

Su reencuentro, en un Afas Live bien repleto, podría haber sido una victoria. Pero el ambiente era inesperadamente genial. Los comentarios sobre la larga ausencia se limitaron a cifras: tantos años de distancia, tantos éxitos celebrados. No hubo descargo ni contacto, ni con el público ni entre los propios integrantes del grupo.

Mientras tanto ofrecieron un espectáculo a la antigua usanza. Porque los once músicos, vestidos con trajes blancos y amarillos, estaban alineados formando un semicírculo, en el que parecían atrapados. Pero también por el estilo musical, que se basaba en gran medida en músicos expertos que destacan en sus instrumentos de viento y cuerda. Los solos de saxo o piano formaron parte de casi todas las canciones. La base electrónica apenas estaba presente.

La forma exuberante de bailar de Pete Philly a lo largo de todo el ancho del escenario rompió la imagen estática. Su voz y forma de rapear son a la vez puntuales y redondas, y siguen acertando en temas como ‘Believer’ y ‘Empire’. Pero trece años después, ahora que casi todos los raperos eligen el holandés, el inglés como idioma principal también suena anticuado.

Fue la llegada del cantante Jeangu Macrooy lo que animó la actuación. Macrooy cantó su conmovedor ‘A Little Greener’, elaborado con Perquisite, y de repente el acompañamiento también sonó como un todo conductor. La cantante Naaz, que enganchó sus apasionados sonidos guturales a las suaves sílabas de Filadelfia como un torbellino, también generó emoción. Los propios miembros del grupo parecían demasiado desconocidos esta noche para evocar esa magia obvia.



ttn-es-33