“CalleEs un gesto sin costo, pero que literalmente puede salvar una o más vidas”, dice Piera Rosati, presidenta LNDC Protección Animalinvitando a participar de la campaña a quienes tengan una actividad comercial o una casa en la calle Saciar la sed de un vagabundo. Para ello, basta con dejar un poco de agua fuera de la puerta, un gesto de civilización y solidaridad hacia quienes se encuentran en serias dificultades debido al calor y la sequía de este período.
Récord de calor, un cuenco de agua para los animales que lo necesitan
Es importante cambiar el agua al menos una vez al día o más para asegurarse de que esté siempre limpia.
De lo contrario, gracias al calor, podría provocar la proliferación de bacterias y virus peligrosos para los animales que van a beber. La escasez de agua pone a prueba la vida de muchos animales que viven libres. No solo perros y gatos, pero también animales salvajes y pájaros que en los períodos áridos hacen un gran esfuerzo para encontrar una bebida.
Para perros y gatos callejeros, pero también para animales salvajes y pájaros.
“Los animales sin hogar, con la ausencia prolongada de lluvia, ni siquiera pueden beber de los lugares donde suelen hacerlo”, explica Rosati. «Dar de beber a quien tiene sed, sea de la especie que sea, nunca es un desperdicio de agua. Los verdaderos despilfarros a evitar son otros, como por ejemplo tener cuidado de cerrar el grifo cuando nos cepillamos los dientes o mientras nos enjabonamos».
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